El pasado jueves, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que establecía sanciones contra 17 personas y siete empresas presuntamente vinculadas a la compañía rusa Evil Corp porque habrían robado unos 100 millones de dólares a varias instituciones financieras.
Las autoridades norteamericanas aseguran que ese grupo empleó el programa informático malicioso Dridex para evitar los antivirus de ciertos dispositivos y propagarlo mediante campañas de ‘phishing’ que envió por correo electrónico, informó RT Noticias.
Al respecto, el Ministerio de Exteriores de Rusia considera que dichas sanciones impuestas a 11 de los ciudadanos y seis empresas rusas suponen una medida “obviamente politizada” y representan un nuevo intento de Washington para presionar a Moscú.
La Cancillería de Rusia ha hecho hincapié en el hecho de que “si Estados Unidos hubiera tenido pruebas reales, habría recurrido a las autoridades rusas competentes con una solicitud” para confirmar sus sospechas, por ejemplo, sobre la base del tratado de asistencia jurídica mutua en materia penal que Moscú y Washington firmaron en 1999, pero hasta el momento “no han recibido” peticiones al respecto.
Este organismo de Rusia ha destacado que Estados Unidos canceló las actividades de un grupo rusoestadounidense de seguridad informática en 2014 y, “desde entonces, se ha negado categóricamente a reanudarlo”.
Además, ha recordado que varios medios de comunicación occidentales acusan a Rusia de cometer ciberataques incluso durante las elecciones presidenciales en Estados Unidos, “pero no quieren presentar las pruebas de ello a verdaderos expertos” porque Washington “no tiene evidencias” que mostrar “sin tener que avergonzarse”.
Los responsables de la diplomacia rusa denuncian que “el objetivo de los iniciadores de las sanciones no es la lucha contra el crimen”, sino “el próximo ataque propagandística contra Rusia”.
Finalmente, el Ministerio de Exteriores de Rusia lamenta que algunos políticos de Estados Unidos “luchen por denigrar” a su país y “destruir las relaciones bilaterales” en lugar de “desarrollar una cooperación normal”, pero concluye que esta nueva “finta” de Washington “tampoco quedará sin respuesta”.
Con información de RT Noticias.