Cuestionado sobre la polémica derivada por un cuadro del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata, donde aparece en una pose femenina, el presidente condenó los ataques que recibieron reporteros y miembros de la comunidad LGBT por parte de un grupo de zapatistas que buscaban que se retirara.
En ese sentido, el mandatario informó que pedirá directamente a la titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto, sostener un diálogo con los familiares de Zapata para lograr un acuerdo.
Asimismo, dijo que a él no lo incomoda la pintura del revolucionario mexicano, sin embargo reconoció que no es parte de su familia y como Presidente debe buscar la conciliación.
“No (me incomoda), pero yo no soy miembro de la familia Zapata, soy amante de la libertad, si no fuese el presidente podría estar exclamando ‘prohibido prohibir’, pero como presidente de México tengo que buscar la conciliación”, comentó.
Además, consideró que la pintura es un “homenaje” al revolucionario asesinado en Morelos el 10 de abril de 1919. Y cuestionado sobre si la diversidad sexual tiene cabida en Palacio Nacional, AMLO respondió que “sí, en Palacio Nacional y en todo México”.
Por otra parte, mencionó que las personas que protestaron y realizaron actos violentos ayer, quienes se identificaron como parte de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) no actuaron necesariamente por la inconformidad de la familia de Zapata, insinuado que podría tratarse de grupos desestabilizadores.
“Los artistas tienen toda la libertad y no puede haber censura. ¿Qué es eso de entrar a Bellas Artes y golpear. Eso es totalmente reprobable. (Debemos) buscar un acuerdo, creo que se va a lograr”, dijo.