En días pasados, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó su estudio “Panorama Social 2019” el cual explica la condición económica y social de las naciones del continente. En ellas, se demuestra que en los últimos dos sexenios, la política pública no manifestó beneficios para la población en México.
Según el organismo internacional, en México la pobreza aumentó en los últimos 12 años, del 37.3 al 41.5 por ciento, esto pese a que otras naciones del continente luchaban de forma efectiva contra el rezago económico.
El informe explica que en el caso de los montos que representan la brecha de la pobreza, ellos equivalen al 19,6 por ciento de los ingresos tributarios como promedio simple de los países. El Uruguay sigue siendo el país con menor proporción equivalente (0,2 por ciento), seguido del Brasil, Chile, Costa Rica y Panamá (entre un 2 por ciento y un 4 por ciento).
En cambio, en Honduras y Guatemala los ingresos precisos para cubrir la brecha representan casi la mitad de la recaudación (48 por ciento) y el 41 por ciento en Nicaragua. En un segundo nivel se ubican el Estado Plurinacional de Bolivia y El Salvador (en torno al 20 por ciento) y más atrás México y la República Dominicana (15 por ciento y 12 por ciento, respectivamente).
En adhesión a esto, la Cepal explica que la inversión en políticas sociales en la región muestra un freno de su crecimiento respecto del PIB, pues se ha vuelto a niveles de gasto alcanzados en años anteriores.
Si bien los países de Sudamérica alcanzaron su valor más alto como porcentaje del PIB en 2017, se produjo una disminución en 2018, mientras que el gasto promedio del grupo conformado por los países de Centroamérica, México y la República Dominicana retrocedió a niveles anteriores a 2011 y el de los cinco países del Caribe de habla inglesa estudiados volvió a los niveles de 2014.
Es por lo anterior que la Cepal ubica a México y Honduras como los países con más pobreza en la región, con tasas superiores a 35 por ciento, pues aunque en el sexenio de Enrique Peña Nieto, el porcentaje de pobreza se redujo 2.9 puntos, al cerrar en 41.5 por ciento, el número de mexicanos pobres aumentó y llegó a 52.3 millones.
En contraste, bajo el mandato de Felipe Calderón, la pobreza aumentó 7.1 puntos porcentuales. Ese sexenio México terminó con 44.4 por ciento de pobres, y la pobreza extrema se duplicó al pasar de 6.8 a 12.9 por ciento. Según la Cepal, durante los sexenios de Calderón y Peña el número de mexicanos pobres aumentó en 12.2 millones.
Si bien Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal ha indicado que México no tiene problemas de recesión, mucho se debe, como lo ha señalado el presidente Andrés Manuel López Obrador, al envío de remesas.
Sobre la entrada de dinero del exterior, la Cepal señala: “de los países analizados, esta situación puede ser particularmente dramática en el caso de México, los países de Centroamérica y la República Dominicana. En efecto, en 2018 este conjunto de países recibió remesas internacionales por un monto equivalente a 9,7 puntos del PIB en promedio.
Pese a ello, en países como El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua porcentajes que incluso superan el 70 por ciento, de la población conforman aún hogares cuyos ingresos per cápita son inferiores a 1,8 líneas de pobreza, valor que la Cepal considera mínimo para bajar el riesgo de caer en una situación de pobreza ante episodios coyunturales como la pérdida del empleo.
Adicionalmente, explica el organismo, en El Salvador, Guatemala, Honduras, México y la República Dominicana no se registraron cambios significativos entre 2002 y 2017, es decir, el riesgo de que una coyuntura afecte la microeconomía nacional, es sumamente alto y no tuvo mejoras.
Cuando Calderón inició su gobierno, en 2006, la tasa de pobreza en México era similar al promedio regional, es decir, cercano al 35.8 por ciento; cuando lo terminó, en 2012, era 15.7 puntos más alta que la media latinoamericana. A su vez, Peña Nieto superó el promedio regional con 11.5 puntos porcentuales. Esto quiere decir que mientras América Latina ha logrado importantes avances en la lucha contra la pobreza en los últimos 15 años, México registró notables retrocesos.
Antes de que comenzara la administración de Vicente Fox, en el año 2000, México era de los países latinoamericanos con menos incidencia de pobreza. En 2018, último año del gobierno de Peña Nieto, ese indicador registró una tasa 22.1 puntos más alta que la de Brasil, 18.2 puntos superior a la de Sudamérica en su conjunto y hasta 3.6 puntos por arriba de la de Centroamérica, sólo superado por el porcentaje de pobreza registrado en Honduras, que llega a un 55.8 por ciento mayor que el de México.
Además, durante los sexenios de esos dos ex presidentes, México fue la nación latinoamericana que menos avances registró en materia de distribución del ingreso. El índice de Gini, que mide ese indicador, y que entre más bajo revela más progreso, apenas retrocedió de 0.506 a 0.504 entre 2002 y 2016, una reducción de 0.39 por ciento.
México es uno de los cuatro países más desiguales de la región y está muy lejos de la equidad en ingresos que han alcanzado naciones como Uruguay, Perú, Argentina, Bolivia y Ecuador.
La clase media mexicana representa apenas 33 por ciento de la población, mientras que 64.9 por ciento de los mexicanos pertenecen a estratos bajos, según la Cepal, esto en contraste al nivel latinoamericano de la clase media, al haber reducido a la clase baja en un 46 por ciento.
