En la noche de este miércoles el Senado de la República recibió el protocolo modificatorio del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que fue explicado por el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, quien se dedicó a responder a los legisladores las dudas sobre el documento.
Una vez recibido, con el consenso de las comisiones Unidas de Relaciones Exteriores; Relaciones Exteriores, América del Norte; Puntos Constitucionales; Economía; y Trabajo y Previsión Social se declararon en sesión permanente, con el fin de analizar la traducción al español de este ‘adendum’, o este protocolo adicional que fue negociado en las últimas semanas en Washington.
Por 4 horas Seade respondió diversas preguntas a los legisladores relacionadas al contenido del documento y sus experiencias durante las negociaciones. En su introducción expresó que fueron meses de intercambios de ideas, y de “pintar líneas rojas”; y como las cosas fueron evolucionando en una dirección favorable.
Comentó que el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, hombre muy cercano a Donald Trump, fue uno de personajes clave en el acuerdo trilateral, ya que fue quien más medio en las negociaciones y pláticas constantemente con los demócratas, quienes no tenían una estructura, ni sabían lo que querían, ni contaban con una persona que tuviera el poder de negociar.
“Ellos transmitiendo sus preocupaciones, sus deseos, sus ambiciones y el embajador Lighthizer, debo decir, haciendo la labor casi heroica de defender lo ya negociado, o sea, un buen burócrata, diciendo esto ya se negoció, este ya es un compromiso de mi país, a parar goles”, expresó el subsecretario.
De los puntos principales que se lograron en este documento de 34 páginas, destacó los siguientes:
Con relación a los paneles para garantizar que se cumplan las condiciones laborales, dijo el subsecretario que estos inspectores así, “arbitrarios” como se pensaba, quedan fuera del tratado trilateral.
“¿Y qué pasa si no se ponen de acuerdo en quién va a ser el presidente (de los paneles)? Se hará por sorteo, se echarán un volado y el que gane el volado va a escoger al presidente. Eso da un incentivo poderosísimo a los dos a no correr ese riesgo y mejor ponerse de acuerdo”, precisó.
En el tema de los productores, en el caso particular, de los jitomates y otros productos, Estados Unidos quería crear una arancel estacional. Es decir, que cuando el productor de tomate, o el productor estaba en temporada de cosecha, México debía dejar el libre comercio. Pero él, explicó a los negociadores norteamericanos que eso no era posible, porque ambos países estaban en el hemisferio norte, y por ende los tiempos de cosecha eran similares, por fortuna de México, en este punto, quedó eliminado para el sector agrícola.
Sobre acero y aluminio el funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores, comentó que México salió bien librado, y se abrirían oportunidades de inversión para el país.
Incluso, reveló que en aluminio bruto, que exporta en gran parte China, Canadá y Brasil, sus pares norteamericanos exigieron que el 70 por ciento del acero de planchón, o sea, el acero desde la fundición, no se importe de Brasil.
“Eso es algo que va a exigir que nuestras plantas se pongan las pilas, va a crecer el mercado del acero en México, va a haber oportunidades de negocios. Pero tienen que hacer eso o estarán importando las automotrices su acero de Estados Unidos o de Canadá”, explicó
Asimismo, Seade mencionó cómo quedó el punto de las biomedicinas, es decir, aquellas de tejidos vivos. “Las mejores medicinas porque hoy en día contra sin usadas contra enfermedades como el cáncer, Alzheimer, se propuso que las medicinas queden en genéricos, pero que para esto ocurra le dejó la tarea a los legisladores porque en ese tema México no ha legislado”.
“Empiezan a traducirse y habrá mucho por hacer en el futuro, pero el tratamiento que se les da es, en México, ustedes tienen tarea que todavía no se hace, tengo entendido, de que no se ha legislado, pero se les aplica en la práctica el mismo trato que a las medicinas químicas tradicionales, que es protección de 5 años. Ese es el sistema en vigor en México” señaló.
Por ello, los demócratas querían que la protección de los medicamentos fuera por 10 años, pero aseguró que los demócratas se “ hartaron” y al final se decidió que cada país haría lo que mejor le convenga. “Es el segundo gran resultado, yo creo muy importante para México, muy bueno”, dijo.
