Luego de desahogar la fase consultiva en siete asambleas regionales, las comunidades indígenas aceptaron “por consenso y sin opinión en contra” la aplicación del Tren Maya.
De acuerdo con un comunicado de la Presidencia de la República, en un diálogo con instancias del Gobierno de México, las comunidades acordaron también que sus propuestas y necesidades sean incorporadas y atendidas en el proyecto “que pretende detonar el desarrollo sustentable de la Península de Yucatán”.
Las sedes de ayer, sábado, fueron: Dzitás, Chichimilá, Tunkás, Tixpéhual y Maxcanú, en Yucatán; Tenabo, Campeche y Palenque, en Chiapas, donde se consultó a los pueblos maya, ch’ol y tseltal.
En estas asambleas, representantes y autoridades indígenas dialogaron sobre temas como la defensa de sus territorios, principalmente los sagrados; la preservación y cuidado del medio ambiente y zonas arqueológicas, así como los mecanismos existentes para que las comunidades se integren con igualdad de oportunidades a los beneficios económicos, culturales y sociales que busca generar el Tren Maya.
Antes de estas asambleas, se realizaron 15 más los días 20 y 30 de noviembre en las que participaron más de 4 mil autoridades y representantes indígenas, quienes contaron con este periodo deliberativo, a fin de presentar opiniones y propuestas en sus respectivas asambleas y construir planteamientos.
Por otra parte, este domingo se realiza la jornada electoral en torno a la aprobación del proyecto. “El Gobierno de México hace un llamado a toda la población para que el día de mañana continúen participando en las Asambleas Regionales Consultivas programadas en Tabasco, Campeche y Quintana Roo, así como en el ejercicio participativo que se realizará en los cinco estados del sureste y la península de Yucatán que abarca el Proyecto de Desarrollo Tren Maya”, señala la Presidencia.