Ante la queja de México con Estados Unidos por su Ley de Implementación para el T-MEC, que contempla “labor attaches” o más conocidos como inspectores laborales para que supervisen la implementación de lo acordado en el acuerdo trilateral, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que estos nos se acordaron y salieron de manera “clandestina”.
En su conferencia matutina de este lunes, el titular del Ejecutivo acompañado del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard aclararon lo ocurrido, después de que se dio a conocer, que el Congreso de Estados Unidos pretende aprobar junto con el protocolo modificatorio del T-MEC, una serie de leyes para la implementación del mismo, las cuales, el Ejecutivo mexicano rechazó, porque aseguró que no se platicaron dentro de las negociaciones en Washington.
“Ayer leía a un columnista, de estos que están nerviosos, tensos porque estuvieron involucrados en los asuntos de García Luna, se aventó una columna hablando de que habíamos engañado con el tratado y que ahora estaba saliendo que habíamos mentido”, expresó.
Desde Palacio Nacional, el canciller respondió a los cuestionamientos de la prensa sobre si se presentará una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la decisión que tomó el gobierno estadounidense, a lo que respondió que aún no tienen eso pensado porque la propuesta de los agregados laborales está como iniciativa y no la ha discutido aún el Congreso de aquel país.
“Lo que se hizo es transmitirle esta idea (la postura de México sobre los agregados) antes de que inicien su proceso legislativo”, dijo. Por ello, la presencia de Jesús Seade subsecretario para América del Norte en Washington desde el día de ayer, para llevar la opinión del gobierno mexicano al respecto.
Indicó Ebrard que el “adendum” del T-MEC se envió “intacto” a Estados Unidos y que el texto que se firmó el pasado 10 de diciembre en la Ciudad de México, fue el mismo que se llevó la parte de las autoridades norteamericanas a su Congreso; “el texto se firmó igualito”.
Explicó que el sistema jurídico norteamericano contempla que debe haber una normativa que rija la implementación del tratado comercial, y por consecuencia las incluyen en una sola iniciativa con muchos capítulos, con sus propias disposiciones legales, es decir, con sus “normas internas” las cuales estarían aprobando en los próximos días.
Pese a lo anterior, dijo el secretario de Relaciones Exteriores, que por más que su parte estadounidense incluya en sus Leyes la presencia de estos inspectores laborales no podría ser aceptado por México, si no lo desea, ya que las convenciones internacionales vigentes se lo impedirían al país vecino del norte; “tu no puedes, un país no puede designar agregados en otro, si no tiene la autorización del país anfitrión”, dijo.