“A Dios lo que es de Dios, al César lo que es del César”, fue la frase que lanzó el presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de ser cuestionado por la iniciativa de la senadora María Soledad Luévano Cantú, para reformar a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
En su habitual conferencia matutina, consideró que “ese tema no debe tocarse”, ya que aseguró que la mayoría de los mexicanos, está de acuerdo en que prevalezca el Estado laico, como lo establece la Constitución.
“Eso, como tú lo mencionas, es a título personal. Es una iniciativa, es un derecho que tienen los legisladores, que lo pueden ejercer, tienen el derecho a presentar iniciativas, ese es su trabajo. Desde luego se requiere el consenso en el grupo y se requiere que al final esa iniciativa se apruebe, o sea, es apenas un proyecto… Lo digo también con mucho respeto a la senadora, que tiene todo su derecho y pertenece a un poder independiente, autónomo”, expresó.
El mandatario federal explicó que el Estado laico, significa garantizar la libertad religiosa, porque a veces se piensa que este, es un principio antirreligoso. Aclaró, que más bien, busca garantizar las libertades de creyentes y de no creyentes, y no hay que relacionar los asuntos de las iglesias con lo que corresponde al Estado.
“No debe de polemizarse sobre esto. Bueno, somos libres, que se polemice, me retracto, que se polemice todo lo que sea, pero que se piense bien que no debemos auspiciar nada que signifique confrontación”, concluyó.