El gobierno español declaró “persona non grata” a tres diplomáticos bolivianos y les dio 72 horas para abandonar el país, en reciprocidad a la decisión de Bolivia de expulsar a la encargada de Negocios y al cónsul de España del país Sudamericano, sólo por haber visitado la Embajada mexicana.
“En reciprocidad al gesto hostil del gobierno interino de Bolivia (…), España ha decidido, a su vez, declarar persona non grata a tres miembros del personal diplomático y consular boliviano acreditado en nuestro país y darles un plazo de 72 horas para abandonar España”, se subrayó un comunicado oficial.
Por la mañana, Jeanine Áñez, presidente de facto de Bolivia, dio 72 horas a Cristina Borreguero, al cónsul de España en Bolivia Álvaro Fernández, y otros diplomáticos españoles que visitaron el viernes a la embajadora de México en La Paz, María Teresa Mercado, en lo que el gobierno español definió, fue una “visita de cortesía”, después de que México denunciara un hostilidades y acoso por parte de la policía boliviana en torno a la residencia de Mercado y la propia Embajada en días anteriores.
El Gobierno español, según el medio 20 minutos, asegura que “quiere seguir manteniendo unas relaciones estrechas con Bolivia y declara que España es “un país abierto a los ciudadanos bolivianos que han querido vivir en nuestro país, siendo en la actualidad cerca de 200 mil”, pero rechaza “tajantemente cualquier insinuación sobre una supuesta voluntad de injerencia en los asuntos políticos internos de Bolivia”.
España considera que cualquier afirmación en este sentido, “constituye una calumnia dirigida a dañar nuestras relaciones bilaterales con falsas teorías conspiratorias”. Por eso, “exige que el actual gobierno interino de Bolivia reconduzca y desescale los contenidos de sus afirmaciones” y en reciprocidad al “gesto hostil” del Gobierno interino de Bolivia, decide a su vez “declarar persona non grata a tres miembros del personal diplomático y consular boliviano acreditado en nuestro país y darles un plazo de 72 horas “para irse”.