La concentración anual de la Citizens Defense League (Liga de Defensa de los Ciudadanos) de Virginia, Estados Unidos, en la zona que rodea el Capitolio estatal atrae a unos pocos cientos de entusiastas de las armas. Este año, sin embargo, se espera que se presenten miles de activistas armados.
Las autoridades en Virginia están tomando precauciones, ya que varios grupos extremistas han inundado las redes sociales y los foros en línea con mensajes siniestros y han insinuado que podría desatarse la violencia.
La policía está buscando en internet pistas sobre los planes para sembrar el caos y los trabajadores municipales están acordonando con vallas metálicas la pintoresca plaza del Capitolio de Virginia. Un legislador incluso planea esconderse en una casa segura antes de la manifestación.
Los organizadores de la actividad están furiosos porque la nueva mayoría demócrata del estado, antes conservador, tiene planes de promulgar una serie de restricciones a las armas.
El gobernador de Virginia, Ralph Northam, declaró el pasado miércoles una emergencia temporal para prohibir el porte de armas de fuego en la Plaza del Capitolio antes de la gran protesta programada para este lunes. Existe el temor de que se repitan hechos violentos como el de hace más de dos años en Charlottesville, donde un supremacista blanco arrolló a una grupo de manifestantes.
Autoridades del estado de Virginia han extremado las medidas de precaución ante la que se espera sea una demostración de fuerza sin precedentes este lunes en Richmond por parte de activistas radicales defensores de los derechos a la tenencia de armas.
Con información de AP y Univisión