El delegado federal en Baja California, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, aseguró que la empresa cervecera Constellation Brands puede instalarse en el Valle de Mexicali ya que no afecta al medio ambiente ni la demanda de agua de consumo humano.
Al concluir la reunión de seguridad, Ruiz Uribe le informó al gobernador Jaime Bonilla los resultados del encuentro del viernes entre funcionarios de Semarnat, Profepa y Conagua con investigadores, científicos y activistas.
Con una proyección de consumir 5.8 millones de metros cúbicos de agua por año, la operación de la empresa cervecera Constellation Brands no afectaría el abasto para Mexicali, consideró el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Manuel Toledo Manzur.
Durante una reunión el pasado viernes en Mexicali con autoridades federales, locales, investigadores, colectivos que se opone a la instalación de la planta Constellation Brands, empresarios y representantes de la cervecera, Toledo dijo que la proyección de consumo que tiene la empresa productora y distribuidora en Estados Unidos de la cerveza Corona representa menos del 1 por ciento del líquido disponible en el municipio.
Toledo aceptó que el tema de la cervecería mantiene al gobierno mexicano en un dilema, pues ante el 60 pro ciento de avance, la empresa está amparada por leyes internacionales que protegen la inversión extranjera, lo que podría significar demandas millonarias contra el país.
Aun así, el secretario refirió que todavía no tienen una postura definitiva sobre la operatividad o no de la cervecería, pero vaticinó que esa decisión deberán tomarla aproximadamente en un mes.
Con respecto a las posturas de los colectivos que intentan impedir la instalación de la cervecera, el titular de Semarnat dijo que basado en el derecho humano al agua y el derecho de una comunidad, a partir de un plebiscito o consulta pública se podría detener esa obra.
Después de los dichos de los expertos, hay que sanear el tejido social y “a lo que sigue con la cervecería”, dijo por su parte el gobernador de la entidad, Jaime Bonilla.
Pese a la información que ha dado Semarnat, existen muchas dudas sobre el proyecto. El investigador Alfonso Cortez Lara, especializado en temas de agua en la frontera entre México y Estados Unidos, a solicitud del Instituto Estatal Electoral (IEE) de Baja California, realizó una investigación precisamente para saber el impacto de la cervecera en Mexicali.
El estudio reveló que el arranque del proyecto, en 2015, se caracterizó “por la falta de información” clara, oportuna y transparente, lo que generó “diferentes interpretaciones y expresiones que terminaron por confundir a los habitantes de la región”.
El 22 de abril de 2015, por ejemplo, durante el inicio del proceso formal para construir y operar la planta cervecera en Mexicali, el gobernador del estado, Francisco “Kiko” Vega, informó sobre la intención de realizar una mega inversión para “la elaboración, distribución y venta de productos de exportación en el ramo de alimentos”, sin mencionar que se trataba de una proyecto para fabricar cerveza, un producto que, como se sabe, requiere inmensas cantidades de agua para su producción.
Según el movimiento Mexicali Resiste, que fue reprimido en 2017 y enero de 2018 por protestar contra la instalación de Constellation Brands, la cervecera requeriría 20 millones es de metros cúbicos de agua anuales para su operación, más o menos el equivalente a 12 veces el Estadio Azteca, esto en una zona árida donde incluso se dejan de regar las tierras de cultivo por la escasez de agua.
