Argumentando odio en su contra, el magistrado Francisco José Huber Olea Contró, miembro del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y dio la sentencia que obliga al académico Sergio Aguayo Quezada a pagar 10 millones de pesos al exgobernador coahuilense Humberto Moreira, se excusó de seguir conociendo el caso.
Al formular su excusa, Huber Olea Contró sólo transcribió la expresión “ha manifestado de otro modo su odio” para luego argumentar en el texto que es “un hecho notorio que en medios de comunicación tanto digitales como radiofónicos y televisivos, Sergio Aguayo Quezada, (parte demandada en juicio) ha hecho comentarios que entrañan aversión, rechazo y repugnancia hacia mi persona”.
Mediante acuerdo fechado el 13 de febrero y publicado este viernes en el Boletín Judicial, el juzgador afirmó que su excusa se funda en el artículo 171 del Código de Procedimientos Civiles que prevé tal obligación para magistrados o jueces cuando se actualice una causa “análoga” a las 16 que lista el artículo 170 del mismo ordenamiento.
Al conocer de la excusa del juzgado, Aguayo Quezada señaló que no retirará la queja que ha interpuesto contra Huber Olea.
“El Magistrado Huber Olea se excusa de ver mi caso. Yo mantengo la queja ante el Consejo de la Judicatura para que opine sobre su conflicto de interés y sobre el razonamiento legal que uso para condenarme a pagar 10 millones a Humberto Moreira”, puntualizó el periodista en su cuenta de Twitter.
Hace algunas semanas, se planteó que el caso de Sergio Aguayo podría ser revisado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues la sentencia en su contra probablemente viola sus derechos humanos.
Humberto Moreira interpuso la demanda el 28 de junio del 2016 en el Juzgado Décimo Sexto de lo Civil del TSJ de la Ciudad de México, después de que Aguayo Quezada escribió el artículo de opinión titulado “Hay que esperar”. El artículo decía, entre otras cosas, que el exmandatario estatal desprende un “hedor corruptor”.
“Moreira es un político que desprende hedor corrupto; que en el mejor de los escenarios fue omiso ante terribles violaciones a los derechos humanos cometidos en Coahuila, y que, finalmente, es un abanderado de la renombrada impunidad mexicana”, se leía en el artículo publicado en Reforma el 20 de enero de 2016.