El gobernador Jaime Bonilla Valdez, fue criticado por la Iniciativa Privada tras devolverle una notaría a uno de sus amigos con quien tiene vínculos políticos: el exgobernador Xicoténcatl Leyva Mortera, luego de que ésta le fuera retirada hace 30 años.
Al respecto, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), criticó que prevalezca el tráfico o reparto de notarías en los estados.
Cabe señalar que Bonilla también otorgó concesiones a su sobrino José Román Leyva Castro, y a Tirso Adolfo Liévano Hernández, director del Registro Público de la Propiedad estatal.
Ante ello, el empresario consideró que se deben establecer mecanismos para transparentar la entrega de notarías, tal y como ocurre en otros países, donde cualquier ciudadano puede tener acceso, si gana los concursos abiertos.
“Se sabe que las notarias, en el pasado, habían sido definitivamente una concesión (…) La cosa es que siguen los estados, tenemos que ir poco a poco convenciendo a los gobernadores”.
En ese sentido, Salazar Lomelín destacó la recién aprobada Ley de Confianza Ciudadana, como un mecanismo que permitirá dejar atrás los vicios que prevalecían en la relación entre los empresarios y el Gobierno.
