CDMX 19 de marzo 2020.- Con 271 votos a favor la Cámara de Diputados encontró argumentos suficientes para que la imputada Rosario Robles fuera acusada por los desvíos de la llamada Estafa Maestra cuando fue secretaria en el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto.
Este jueves, al convertirse el Pleno de San Lázaro en Órgano de Acusación remitió al Senado de la República el caso de la ex funcionaria para que emita una sentencia por “actos y omisiones en perjuicio de los intereses públicos fundamentales y de su buen despacho en el ejercicio de sus funciones de secretaria del despacho durante el periodo comprendido entre el 1º de diciembre de 2012 y el 30 de noviembre de 2018”.
Alberto Javier Sánchez Rojas, defensa de robles, en su intervención frente a los legisladores aseguró que el Juicio Político contra su cliente se trataba de un atropello a sus derechos humanos como persona y mujer, una infamia que condena el Artículo 22 de la Constitución, porque -dijo- que no se le puede inhabilitar dado que ya lo está y más bien lo ejercido por los legisladores se trata de una picota y se hace con el fin de buscar el escarnio público.
“Se ha visto una saña inaudita en contra de su persona, pasando por encima de sus derechos constitucionales y sus compromisos en materia de derechos humanos…por lo tanto señores diputados pido que quede constancia de esto en el diario de los debates”, expresó la defensa.
Por su parte, el diputado Pablo Gómez de Morena, presidente de la Sección Instructora, órgano jurídico de la Cámara de Diputados encargado de los juicios políticos, argumentó en tribuna que la acusación se sostiene con pruebas de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), ello, llevó a la Sección Instructora a que se apoyara también en expedientes de la Fiscalía General de la República (FGR) y también, en lo que han informado los propios organismos utilizados como instrumento para la desviación de recursos y su dispersión.
Indicó que la presunción de inocencia de Robles Berlanga siempre se respetó, el periodo de pruebas fue ampliado por la propia órgano legislativo para dar oportunidad a que hubiera más elementos y la defensa presentara todo lo que quisiera.
“Nunca se negó derecho procesal alguno, no hubo tampoco negación de los hechos, ni de las conductas; nunca la defensa presentó ese punto…aquí no hay venganzas, linchamientos, ni verdugos. Hay una Cámara de Diputados en ejercicio pleno de sus facultades constitucionales históricas”, declaró.
