Bolsonaro despide a su ministro de Salud; diferencias ante Covid-19 se hicieron insostenibles

Como se veía venir, el ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, fue despedido después de una reunión que sostuvo con el presidente Jair Bolsonaro en el Palacio de Planalto, sede del poder ejecutivo del Gobierno Federal, en Brasilia.

Acabo de escuchar del presidente Jair Bolsonaro el aviso de mi despido del Ministerio de Salud. Quiero agradecer la oportunidad que me dieron, de ser gerente del SUS (Sistema Único de Salud, sistema público de la salud)”, escribió Mandetta en su cuenta de Twitter al salir del encuentro.

El presidente anunció que el reemplazo de Mandetta será el oncólogo Nelson Teich, ahora consultor médico según su perfil de LinkedIn, quien ha defendiendo en redes sociales algunas de las posiciones que Mandetta tiene, incluido el aislamiento “horizontal” de toda la población, a lo que Bolsonaro se opone.

En uno de sus primeros anuncios en el cargo, sin embargo, dijo que por ahora, no habrían cambios repentinos para instaurar más medidas de distanciamiento social.

Apenas ayer, el secretario de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud de Brasil, Wanderson de Oliveira, decidió separarse del cargo este miércoles en medio de una disputa entre el titular del despacho, Luiz Henrique Mandetta y Bolsonaro sobre la gestión gubernamental para hacer frente a la pandemia de Covid-19.

De Oliveira era hombre de confianza Mandetta, por lo que se preveía la salida también del ministro de Salud, y fue directamente responsable de diseñar las medidas para luchar contra la pandemia del coronavirus y asistió a las conferencias de prensa diarias en el Palacio Presidencial.

Desde su postura inicial, donde aseguraba que todo era fantasía, hasta la violación de reglas de distanciamiento social que no ha cumplido, Bolsonaro se ha tomado muy a la ligera al coronavirus.

“El brasileño no sabe si escucha al ministro de Salud o si escucha al presidente. Yo espero un discurso único, porque eso lleva al brasileño a una ambigüedad”, dijo Mandetta, en un tono más contestatario que el habitual en días pasados.