A propósito de la emergencia sanitaria generada por el Covid-19 y las afectaciones económicas que ésta implica, un grupo de académicos de diversas universidades públicas del país, lanzaron el siguiente desplegado que te presentamos a continuación:
RECESIÓN MUNDIAL Y CORONAVIRUS
La gravedad de la recesión que enfrenta la economía mundial, que amenaza con ser peor que la de 2008-2009, no es atribuible a la pandemia del Covid19 que, en todo caso, fue uno de sus factores detonantes que incide en su extensión y profundidad. Esta recesión, que tuvo sus primeras manifestaciones en la parte final de 2019, es expresión de una crisis sistémica del capitalismo, en particular, del progresivo agotamiento de la financiarizada globalización neoliberal que ha agudizado en los últimos años, por un lado, la sobreexplotación de los trabajadores y depredación de la naturaleza y, por otro, las luchas inter-capitalistas entre potencias hegemónicas dominantes y en ascenso.
La pandemia del Covid-19 se ha desplegado en el marco de una profunda crisis ecológica, económica, social y política global y de debilitamiento estructural tanto de las capacidades sociales de los Estados nacionales como de los mecanismos de coordinación internacionales. Estos factores han contribuido a su virulencia.
LA PROPUESTA ECONÓMICA DEL GOBIERNO DE LA 4T
Coincidimos con las definiciones estratégicas del Gobierno federal en materia de política económica frente a la contingencia del Covid19 en México porque, a diferencia de gobiernos anteriores, no tendrá como eje los “rescates” a los grandes empresarios fundamentados en “endeudamiento” masivo, sino el apoyo de los segmentos económica y socialmente más vulnerables. Por eso no podemos estar de acuerdo con los pronunciamientos de algunos académicos y políticos que, criticando frontalmente al gobierno de la 4T, exigen la instrumentación de políticas “anticíclicas” tradicionales, más con intencionalidad política que con fundamentos técnicos. Tampoco con las airadas demandas, con un tono crecientemente golpista, de algunos voceros de organismos empresariales (CCE y COPARMEX) que exigen, además del abandono de los proyectos estratégicos de la 4T, que prioritariamente se les rescate a ellos (aunque tienen depósitos por 76 mil millones de dólares en Estados Unidos) a partir de un masivo endeudamiento público (por un billón de pesos).
LOS RETOS FRENTE A UN DIFÍCIL CONTEXTO
Consideramos que se requiere instrumentar medidas contundentes de corto, mediano y largo plazo orientadas a enfrentar los efectos inmediatos de la pandemia del Covid19 y a impulsar la reactivación de la actividad económica en el marco de la recesión mundial. Todas ellas deben estar centradas en la necesaria reconstrucción integral de la Nación, totalmente devastada durante cuatro décadas de neoliberalismo: protección de la ecología y economía sostenibles; protección de la economía familiar e impulso a la producción de bienes básicos y alimentos; reconstitución de la educación, la salud y la seguridad social públicas.
En el plano nacional deben garantizarse los ingresos de todos los trabajadores formales de los sectores público y privado, sancionando en su caso los despidos ilegales. Asimismo, es de total urgencia instrumentar apoyos decisivos a las MIPYMES y a los trabajadores informales. La devolución inmediata del IVA es urgente para dotar de liquidez a las empresas para evitar su quiebra y la consiguiente pérdida de empleos. Fiscalmente, se requiere una política diferenciada que, por un lado, permita a las MIPYMES diferir pago de impuestos y de servicios como electricidad y, por otro (como se está haciendo), exigir a las grandes empresas que liquiden sus adeudos fiscales. Para el segmento informal, que incluye a muchas microempresas, deben instrumentarse inmediatamente apoyos directos (en especie o monetarios). Asimismo, debe explorarse la instrumentación de un programa de renta básica universal a partir de los programas de ayudas y becas específicas existentes.
Es urgente también precisar los mecanismos y condiciones de financiamiento para los segmentos vulnerables de la economía, recuperando extensivamente el papel de la Banca de Desarrollo y orientando dichos financiamientos a la producción ecológicamente sostenible de bienes básicos. Es perentoria también la necesidad de disminuir el costo de los servicios bancarios y de los diferenciales entre tasas activas y pasivas.
En el plano internacional, en el que destacan la preponderancia de políticas nacionalistas y la debilidad de los mecanismos multilaterales, se requiere impulsar y reforzar la solidaridad y cooperación globales. Debe insistirse en el cese de operaciones militares, bloqueos comerciales-financieros y sanciones económicas vigentes, particularmente en contra de los pueblos hermanos de Cuba y Venezuela. Debe desplegarse un sistema global de vigilancia sanitaria preventiva y operativa. Debe proponerse la regulación multilateral de mercados mundiales estratégicos: combustibles (del que ya se dio un paso significativo al pactar una restricción limitada de producción de petróleo con la OPEP); medicamentos, equipos médicos y asesoría especializada (como ha ocurrido con China y con Cuba); alimentos; financieros (no sólo para otorgar liquidez durante las crisis, sino para reorientarlos a la promoción de la inversión productiva y no a la especulativa).
De manera inmediata, los países periféricos, particularmente latinoamericanos, deben unificarse para, primero, declarar una moratoria del total de la deuda externa, incluyendo principal e intereses, por el tiempo que dure la crisis sanitaria y se reactive la actividad económica. La moratoria parcial hasta el final de 2020 acordada con el G20, es un avance, pero es insuficiente. Segundo, exigir, si se requiere, el acceso a líneas de crédito preferenciales para financiar la recuperación económica que garanticen los insumos necesarios para los bienes básicos de alimentación, salud, energía, y cadenas productivas. Tercero, renegociar la deuda externa, exigiendo quitas y alargamientos de plazos de pagos. Cuarto, pugnar un plan de ayuda (tipo Plan Marshall) para reactivar las economías de la región, el cual debe estar combinado por acuerdos regionales de intercambio de mercancías y de creación de proyectos regionales que industrialicen las materias primas de la región. Ello debe ir apoyado por un banco regional y de desarrollo latinoamericano que otorgue liquidez para las compras y ventas y líneas de créditos para los proyectos de inversión regional.
HACIA LA RECONSTRUCCIÓN NACIONAL INTEGRAL
Estamos convencidos de la necesidad de fortalecer la unidad de reflexión y de acción de todos los trabajadores de México y sus organizaciones para avanzar, junto con el gobierno de la 4T, en la necesaria reconstrucción nacional.
Firmantes
Sergio Cámara, Abelardo Mariña, Ernesto Turner Barragán, Javier Huerta, Francisco Cervantes, María Josefa Montalvo (UAM-Azcapotzalco); Felipe Torres, Alejandro López, Genoveva Roldán, Josefina Morales, Daniela Castro Alquicira, Juan Arancibia, Armando Negrete, Marisol Simón, Héctor González Lima, Guadalupe Guadarrama, Bernardo Olmedo Carranza; Angelina Gutiérrez, Irma Manrique Campos, Ana María Aragonés, Citlalin Martínez, Violeta Rodríguez del Villar, Patricia Sosa (IIEc-UNAM); Javier Delgadillo (CRIM-UNAM) Antonio Mendoza Hernández, Arturo Guillén, Daniel Aparicio Chávez, Wendolyn Bravo, Iván Cortés T., Andrés Moctezuma Barragán, Enrique Pino Hidalgo, Gabriel Vargas Lozano, Gregorio Vidal B., Gustavo Viniegra, Max Ortega, Ana Alicia Solís (UAM-Iztapalapa); Germán Sánchez Daza, Jaime Estay, Juan Reyes Álvarez, Jorge Romero Amado, Vania López Toache, Jaime Ornelas Delgado, Sergio Cortés Sánchez (BUAP); Paty Montiel Martínez, Eduardo Martínez-Ávila, Patricia Pozos, Noemi Levy, Alejandro Álvarez Béjar, Sandra Martínez Aguilar, María Ramos Casiano, María de la Luz Arriaga Lemus, Gabriel Mendoza Pichardo, Nora Lina Montes Delgado, Sergio Cabrera, Elsa Gracida, Teresa Aguirre, Jorge Alonso Bustamante, Fidel Aroche, María Eugenia Romero Ibarra, Enrique Semo, Adan Lagunes, Magdalena Galindo (FE-UNAM); Diego Onofre, Beatriz Mingüer (Doctorado en Economía-UNAM); Rubén Matías, Zaida Peralta, Leticia Sánchez Hernández (PPELA-UNAM); Hugo Lara García (IF-UNAM); Gerardo de la Fuente Lora, Carmen Galindo (FFyL-UNAM); Diana Fuentes, Nina Torres Baños, Roberto Escorcia, Patricia Coutourier, Etelberto Ortiz, Mario Robles, Federico Manchón (UAM-Xochimilco); Enrique Mendoza Méndez (UNAM); Raúl Delgado Wise (UAZ); Alba Eritrea Gámez (UABCS); Alejandra Salas-Porras, John Saxe Fernández (FCPyS-UNAM); Fernando Soto, Valeria Montoya (UAEH); Carlos Salas, Aurora Flores Olea; Ángel Rodolfo Reynoso (UNAM); Luis Guerrero; Marisol Velázquez (UP); Antonio Vital Galicia (Alianza de trabajadores de la salud y empleados públicos).