Una de las cuatro islas que forman Japón, Hokkaido, se lamenta por haber levantado la cuarentena demasiado pronto. La región actuó rápidamente y contuvo el brote inicial con un encierro de tres semanas. Pero cuando se levantaron las restricciones, una segunda ola golpeó aún más fuerte.
A finales de febrero, este territorio con más de cinco millones de habitantes fue el primero en declarar estado de emergencia en suelo japonés debido al covid-19. Se cerraron las escuelas, se cancelaron las reuniones a gran escala y los vecinos se alentaban a quedarse en casa.
El gobierno local persiguió el virus con determinación, rastreando agresivamente y aislando a cualquiera que hubiera tenido contacto con los contagiados.
La política funcionó y a mediados de marzo, el número de casos nuevos se había reducido a uno o dos por día. El 19 de marzo se levantó el estado de emergencia y, a principios de abril, se reabrieron las escuelas.
Sin embargo, apenas 26 días después del levantamiento paulatino de las restricciones, se volvió a decretar la cuarentena en Hokkaido, reseña la BBC Mundo.
Ahora, la isla de Hokkaido, en el norte de Japón, está experimentando una segunda ola de infecciones y muertes por coronavirus, que según los expertos podrían haberse evitado si el estado de emergencia no se hubiera levantado demasiado pronto. Su experiencia ofrece una sombría lección para la próxima fase de la batalla contra el covid-19, reseña TIME.
Hokkaido reportó 38 nuevos casos ayer martes, elevando su número total de infecciones a 688, el quinto más alto en Japón. Simultáneamente, una persona murió por causa del virus, lo que llevó el número de muertos en la isla a 27.
De esta manera, la isla, que fue vista como una especie de historia de éxito por la manera en que trabajó para contener, rastrear y aislar el virus, está nuevamente en el centro de la atención mientras lucha por lidiar con la segunda ola de contagios, retrató RT Noticias.
Cabe destacar que Hokkaido ha actuado independientemente del Gobierno central, que solo la semana pasada puso a Tokio, Osaka y otras cinco prefecturas en estado de emergencia.
Levantar las restricciones “es muy peligroso”. “Ahora lo lamento, no debimos haber levantado el primer estado de emergencia”, dijo Kiyoshi Nagase, presidente de la Asociación Médica de Hokkaido, a TIME. “Realmente, no será hasta el próximo año que podamos levantar con seguridad estos bloqueos”.
Los expertos dicen que las restricciones en la isla se levantaron demasiado rápido y demasiado pronto debido a la presión de las empresas locales, junto con una falsa sensación de seguridad ante la tasa de infección en descenso.
De acuerdo con Kazuto Suzuki, profesor de la Universidad de Hokkaido, el ejemplo de la isla “muestra que lo que está sucediendo Estados Unidos”, donde algunos gobernadores levantan las restricciones, “es muy peligroso”.
“Eso es lo que sabemos ahora: incluso si controlas la primera ola, no puedes relajarte”, concluyó Suzuki.