La economía alemana, una de las más importantes de Europa, se contrajo bruscamente en el primer trimestre del año debido a la crisis sanitaria del Covid-19, informó hoy la Oficina Federal de Estadística de dicha nación.
De enero a marzo, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó un 2,2 por ciento en comparación con el trimestre anterior, como anunció un vocero de la dependencia. De igual manera, las exportaciones, consumo e inversiones disminuyeron, informó la agencia Notimex.
El consumo privado registró el primer trimestre del año una fuerte caída, así como las inversiones en equipamiento, sobre todo en maquinaria, dispositivos y vehículos, aunque este campo ya había sido amenazado por el Bexit. En tanto, el gasto público y las inversiones en la construcción tuvieron un efecto estabilizador y evitaron un retroceso aún mayor del Producto Interno Bruto (PIB).
El Ministerio Federal de Economía subrayó que el impacto económico de la enfermedad “desencadenó una recesión” y que la tendencia a la baja podría intensificarse “inicialmente” en la primavera, reportó el diario local Spiegel.
Economistas estiman que la disminución en el segundo trimestre sea más severa. “El punto más bajo de la crisis debería estar detrás de nosotros en abril, pero el aumento sólo tendrá lugar gradualmente y puede no haber normalidad durante mucho tiempo”, dijo Stefan Kooths, director económico del Instituto para la Economía Mundial, ante la agencia oficial DPA, según Notimex.
El dato adelantado anunciado indica que se trata del mayor retroceso del PIB desde la crisis económica y financiera de 2008 y 2009 y la segunda mayor caída desde la reunificación alemana en 1990. En el primer trimestre de 2009, la economía alemana llegó a contraerse un 4,7 por ciento respecto a los tres meses anteriores.
En lo que resta del año, el gobierno federal espera la peor recesión en la historia desde la posguerra. El PIB podría reducirse un 6.3 por ciento al finalizar 2020, incluso si se recupera en la segunda mitad del año. Durante la crisis económica y financiera mundial de 2009, el PIB alemán cayó un 5.7 por ciento.
Esta disminución es pequeña con respecto a otros países del continente europeo. En Francia, segunda economía más grande después de Berlín, la producción disminuyó un 5.8 por ciento en el mismo periodo y en Italia, un 4.7.