Este martes, la subsecretaria del Bienestar, Ariadna Montiel presentó desde Palacio Nacional los avances de la “Pensión para el Bienestar para personas con Discapacidad”, la cual, indicó, tiene como objetivo incluirles en una vida productiva y garantizar su educación.
En tanto, señaló que la pensión es universal para niñas y niños, adolescentes y jóvenes, para adultos mayores que viven en municipios de alta presencia indígena, para combatir las brechas de desigualdad, y atiende a adultos de zonas urbanas en situación de pobreza.
La funcionaria informó que se tienen al momento 801 mil 201 beneficiarios, de los cuales poco más de 508 mil 711 son niños, 90 945 mil adultos indígenas y 201 mil 545 adultos mayores. “El recurso también es un reconocimiento al cuidador que no puede salir a trabajar”, dijo. En tanto, mencionó que de junio a diciembre se añadirán a otros 200 mil adultos para, a final de año, llegar a la meta de un millón de beneficiarios.
Para cumplir con los objetivos del programa, la Secretaría de Hacienda y Crédito, entregó a la Secretaría del Bienestar 4 mil 245 millones 770 mil pesos, los cuáles fueron utilizados para adelantar el bimestre correspondiente a mayo-junio por lo que los beneficiarios recibieron 5 mil 240 diferido en dos depósitos identificable en el estado de cuenta.
En el caso de las entregas a beneficiarios no bancarizados, la funcionaria informó que las visitas ‘casa por casa’ realizadas del 23 de marzo al 10 de abril, cumplieron las medidas de sana distancia en los 496 mil 550 casos de entrega directa. Los 304 mil 651 beneficiarios restantes son bancarizados.
Por su parte, la secretaría del Bienestar, María Luisa Albores señaló que esta pensión es importante debido a que “si existe ya pobreza en la familia, si hay un hijo o una hija con discapacidad, requiere un esfuerzo mayor no sólo emocional, sino económico”, y los apoyos monetarios federales buscan que “tengan una vida mejor” para que la pobreza no se convierta en discriminación o injusticia para las personas con discapacidad.
La secretaría señaló que esta pensión prioriza a las personas con discapacidad afrodescendientes e indígenas por principios de justicia social para personas de cero a 64 años para que a los 65 años, transiten a la pensión de adultos mayores.
“Esto no es un programa, es una pensión que quedó en el artículo 4to Constitucional (…) La política social del gobierno es diferente, por el bien de México, primero los pobres y comenzamos por los que más lo necesitan, personas indígenas y afromexicanas, adultos mayores, personas con discapacidad, campesinos, madres trabajadoras y los jóvenes”, mencionó la secretaría e informó que de cada diez familias, cinco tienen apoyos gubernamentales.
En tanto, sobre las personas con discapacidad en situación de calle, Albores señaló que primero se les debe dar el apoyo en generarles documentos para después integrarlos a los padrones del Bienestar.