El hospital general de la mujer y el niño de Oaxaca el cual era considerado “un elefante blanco” en el estado de Oaxaca, fue reconvertido como nosocomio para atender a pacientes Covid-19.
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, destacó que a su llegada al mandato, se optó porque el Ejército concluyera este hospital ubicado en el municipio de San Bartolo Coyotepec, en la región de Valles Centrales, a unos 20 kilómetros de la capital.
Y es que evidenció que, en cuatro meses, hizo lo que, en 10 años, dos gobiernos no pudieron y terminó la obra.
Indicó que su decisión se basó, luego de ver terminado un hospital en Juchitán que se había derrumbado durante los sismos de 2017.
De acuerdo con Milenio, el hospital, hoy insignia contra el coronavirus en Oaxaca, durante 10 años fue un elefante blanco en el estado.
Su construcción comenzó un año antes de que terminara la gestión del priista Ulises Ruiz (2004-2010). La primera inyección de recursos superó los 100 millones de pesos, pero la obra no se terminó. El gobierno que le sucedió, el del perredista Gabino Cué (2010-2016), también le destinó una cantidad importante de recursos, pero al final las obras quedaron inconclusas.
“Recibimos un sistema de salud colapsado, pero uno de los grandes monumentos a la negligencia y la corrupción pues es este hospital”, subrayó Alejandro Murat.