Como Nueva Zelanda y México han planteado en anteriores ocasiones, China también sugirió abandonar al Producto Interno Bruto (PIB) como índice de crecimiento económico, luego de los estragos e inestabilidad que ha causado el Covid-19.
La omisión del objetivo en el informe de trabajo que presentó el viernes el primer ministro Li Keqiang supone la primera vez que China no ha fijado un objetivo para PIB desde que el Gobierno comenzó a publicar dichos objetivos en 1990, indica Reuters.
“Me gustaría señalar que este año no hemos establecido un objetivo específico para el crecimiento económico”, dice el informe. “Esto se debe a que nuestro país enfrentará algunos factores que son difíciles de predecir en su desarrollo debido a la gran incertidumbre con respecto a la pandemia de Covid-19 y el entorno económico y comercial mundial”.
La economía se contrajo un 6,8 por ciento en el primer trimestre, su primera contracción en décadas, azotada por el brote del nuevo coronavirus, que comenzó en la ciudad central china de Wuhan. Desde el mandato de Deng Xiaoping (1978-1997) en adelante, el PIB de China tuvo un crecimiento sostenido de entre 6 y 15 por ciento, incluso luego de la crisis del 2008, siendo sus años más importantes 1984 con 15 por ciento, 2007 con 14 puntos, presentando disminuciones los últimos cinco años a 6 por ciento.
“No hemos establecido un objetivo específico de crecimiento económico para el año, principalmente porque la situación de la epidemia mundial y la situación económica y comercial son muy inciertas, y la evolución de China se enfrenta a algunos factores impredecibles”, dijo Li al inicio de la sesión anual del Legislativo chino, la Asamblea Nacional Popular (ANP).
Antes de la Asamblea Popular Nacional, la reunión de una semana del parlamento, que en su mayoría ejerce un papel simbólico, los principales líderes de China han prometido impulsar las medidas de estímulo para reforzar la economía en un contexto de creciente preocupación por la pérdida de puestos de trabajo que podría amenazar la estabilidad social.
Pekín también ha presentado planes para una legislación sobre seguridad para Hong Kong, que según Li proporcionará un sistema jurídico “sólido” y mecanismos de aplicación, pero que según los críticos podría frenar la autonomía de la ciudad.
China se propone un déficit presupuestario para 2020 de al menos el 3,6% del PIB, por encima del 2,8% del año pasado, y fijó la cuota de emisión de bonos especiales de las administraciones locales en 3,75 billones de yuanes (527.000 millones de dólares), frente a los 2,15 billones de yuanes del año pasado, según Li.
El Estado emitirá 1 billón de yuanes en bonos especiales del Tesoro este año, la primera emisión de este tipo. Transferirá 2 billones de yuanes recaudados del mayor déficit presupuestario de 2020 y de los bonos especiales del tesoro anticoronavirus a las administraciones locales, dijo Li.
Los bonos de los gobiernos locales podrían utilizarse para financiar proyectos de infraestructura, mientras que los bonos especiales del tesoro podrían utilizarse para apoyar a las empresas y regiones afectadas por el brote.
Medidas paradigmáticas económicas en China
A inicios de mayo, se anunció que el gobierno de China decidió cancelar el dólar en las transacciones bursátiles y comerciará oficialmente con una nueva moneda digital estatal e-RMB, el nuevo yuan chino en lugar de la moneda estadounidense, en un paso audaz e importante en la historia económica del país
Según los informes, han comenzado las pruebas en varias ciudades, incluidas Shenzhen, Suzhou, Chengdu, así como en una nueva área al sur de Beijing, Xiong’an, y áreas que albergarán algunos de los eventos para los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022.
Con información de Reuters.