Según una investigación de Zósimo Camacho, publicada en el portal de Contralínea, la gestión de Luis Raúl González Pérez, al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) estuvo envuelta en un despilfarro millonario a través de contratos con empresas de dudosa fiabilidad.
Según el periodista, en la pasada administración de la CNDH, se adjudicaron de manera directa más de mil contratos, “que lo mismo sirvieron para adquirir gorras y camisetas que pagar diplomados, congresos o servicios de remodelación de oficinas. Además, retribuir a “asesores” con cientos de miles de pesos –entre ellos, periodistas, analistas y abogados, como Rafael Cardona, José Luis Trujillo y Pedro Arturo Aguirre Ramírez–, por actividades que ya cubría el personal del servicio profesional de carrera”.
Fueron 5 años también de contratos discrecionales a empresas que no cuentan con páginas de internet ni tienen registro de trabajos anteriores o posteriores a los realizados para la CNDH. Además, de sueldos mensuales de los funcionarios por cientos de miles que, en algunos casos, llegaron casi a los 400 mil pesos, relata Contralínea.
Cabe señalar que fue desde la CNDH en el periodo de González Pérez, que se presentó una importante oposición a aceitar la reforma por la cual los funcionarios públicos no podían ganar más que el presidente, presentando incluso amparos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De 2016 a 2019, continúa el texto de Zósimo Camacho, los últimos 4 años que estuvo encabezada por Luis Raúl González Pérez, la CNDH adjudicó de manera directa 1 mil 128 contratos por 302 millones 439 mil 872.11 pesos, de acuerdo con información obtenida de la Plataforma Nacional de Transparencia. Es decir, adquirió bienes y servicios que no pasaron por licitaciones públicas ni concursos con al menos tres participantes. Se otorgaron de manera discrecional aunque la mayoría no cumpliera con los requisitos establecidos por la ley.
Desde el 9 de enero pasado, González Pérez coordinada el Programa Universitario de Derechos Humanos, por designación directa del rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers.
Gran parte de las 1 mil 128 adjudicaciones directas fueron solicitadas por el área de comunicación social: la Coordinación General de Comunicación y Proyectos, de 2014 a 2016, renombrada Dirección General de Comunicación de 2016 a la fecha.
De manera discrecional, la CNDH contrató incluso a columnistas, articulistas y académicos como “asesores” y personal “de apoyo”.
Luis Raúl González Pérez llegó al cargo el 15 de noviembre de 2014. Para diciembre de ese año, la entonces Coordinación General de Comunicación y Proyectos ya se despachaba con altos sueldos y contratos millonarios a discreción.
Para leer la investigación completa, puedes ingresar al siguiente enlace: https://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2020/05/25/cndh-de-gonzalez-perez-despilfarro-millonario-en-asesores-y-contratistas/