Luego de que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, señaló una supuesta intervención del gobierno federal en las protestas que tuvieron lugar la semana pasada en su entidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) calificó las acusaciones como “irrespetuosas”.
“Está bien a secas, no tenemos pleito con nadie; me llamó la atención que él haya tratado de involucrar al gobierno federal y a mi persona, se me hizo algo injusto, incluso irrespetuoso de la figura presidencial, no se pueden lanzar esas acusaciones a la ligera”, declaró.
Asimismo, AMLO agregó que: “no estoy acostumbrado a tirar la piedra y esconder la mano, no soy hipócrita, eso tiene que ver con los conservadores, porque su doctrina es la hipocresía, no creo que ese sea el mejor método de relacionarnos, y he dado instrucciones para que no nos metamos en nada”.
Sobre las implicaciones legales de las protestas, el mandatario señaló que Jalisco es un estado libre y soberano, por lo que si hubo violaciones a los derechos humanos se puede acudir a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
“Ya no es el tiempo que desde la Secretaría de Gobernación se hablaba a los gobernadores para someterlos, eso ya pasó, eso tiene que ver con el autoritarismo y los gobierno anteriores”, dijo.