Aunque abogan por la paz, se mantiene conflicto entre India y China; Nueva Delhi podría cambiar estrategia económica a EU

Luego del enfrentamiento con palos y piedras entre tropas chinas y de la India en el valle de Galwan, en el Himalaya, que dejó al menos 20 soldados muertos, podría llevar a Nueva Delhi a reducir sus lazos económicos con Pekín y fortalecer Europa relaciones estratégicas, especialmente con Washington.

“En términos de opciones geopolíticas, opciones económicas, la India buscará en otro lado”, asegura en declaraciones a Financial Times un alto funcionario del Gobierno indio, explicando que, aunque la India intentó ofrecerle a China “una participación económica” en su país “con la esperanza de que una relación comercial más sólida pudiera crear familiaridad y comprensión mutuas”, esta estrategia no ha funcionado.

Aunque tanto Nueva Delhi como Pekín buscan evitar una mayor escalada, el primer enfrentamiento fatal desde 1975 entre las dos potencias nucleares representa “un punto de inflexión, una encrucijada muy seria en la relación”, comenta por su parte Nirupama Rao, exsecretaria de Relaciones Exteriores de la India y exembajadora en Estados Unidos y China. En opinión de Rao, tras el grave altercado en el valle de Galwan, “y con tanta sangre derramada, no puede ser que todo siga igual”, rescató RT Noticias.

“Hubo un enfrentamiento y fue brutal”, concuerda, a su vez, el alto funcionario indio. “Sería ridículo esperar que no hubiera consecuencias económicas o de otro tipo”, añade.

Algunos analistas en Washington también creen que la confrontación acelerará la inclinación estratégica a largo plazo de Nueva Delhi hacia el país norteamericano.

“Independientemente de quién comenzó esto, China podría haber entregado la India a Estados Unidos para las próximas décadas”, sostiene Evan Medeiros, quien se desempeñó como director para Asia en el Consejo de Seguridad Nacional en la Administración Obama. El experto opina que incluso a un país “profundamente no alineado” como la India, “le resultará difícil no buscar socios para equilibrar el poder militar chino después de este suceso”.

Mientras, Ashley Tellis, investigadora principal del Carnegie Endowment for International Peace y exasesora principal del Departamento de Estado de Estados Unidos, estima en declaraciones a The Guardian que una de las cosas que nos ha enseñado esta crisis es que la comprensión china de la India “es bastante pobre y a menudo está influida por prejuicios cognitivos de todo tipo”.

Entretanto, es probable que estas muertes y el fin del acuerdo tácito para evitarlas endurezcan las actitudes hacia China tanto en la población general como entre los políticos de la India, lo cual podría tener consecuencias a largo plazo, tanto económica como diplomáticamente.

En esa misma línea, Tanvi Madan, directora del Proyecto India en la Brookings Institution en Washington, considera que Pekín “ha perdido otra generación en la India”, pues, si bien muchos “habían visto a China como una oportunidad”, ahora pensarán que no pueden “confiar en ellos”.

“Una cosa a la que esto pondrá fin es la idea de que la interdependencia económica va a aliviar las tensiones políticas”, concluye la experta.

La India y China se culpan mutuamente de provocar el enfrentamiento entre soldados del 15 de junio. No obstante, ambas partes oficialmente declararon que resolverán el conflicto de forma pacífica mediante los canales diplomáticos.

Por otra parte, el primer ministro de la India, Narenda Modi, anunció este sábado que dio al Ejército “toda la libertad para tomar medidas correctivas” en la zona fronteriza para que “nadie pueda ver ni una pulgada de nuestra tierra”.

El primer ministro indio, Narendra Modi, llamó este miércoles a la paz con China tras el enfrentamiento fronterizo que este lunes dejó veinte soldados indios muertos, es el peor incidente de este tipo en 45 años, pero advirtió de que la India está preparada para responder ante cualquier provocación.

En su primera declaración pública sobre el tema, el primer ministro garantizó que la muerte de los soldados indios “no habrá sido en vano”

“Quiero decir al país que el sacrificio de nuestros soldados no habrá sido en vano”, dijo el líder nacionalista en una reunión con responsables de los Gobiernos locales retransmitida por televisión. “India quiere paz, pero es capaz de dar una respuesta apropiada cuando le provocan”, advirtió.

El mensaje de Modi, previo a un encuentro con los líderes regionales indios para tratar la pandemia de la COVID-19, estuvo precedido por dos minutos de silencio en honor a los “valientes” militares caídos en combate, de los que dijo estar “orgulloso”.

La oficina del primer ministro había anunciado poco antes en Twitter que buscará este viernes el apoyo de todos los partidos políticos para abordar la crisis desatada en la frontera occidental indochina en el Himalaya, en una reunión virtual en la que participarán los presidentes de varias formaciones del país.

El mensaje de Modi llegó poco después de que uno de los principales líderes opositores, Rahul Ghandi, del histórico Partido del Congreso de la dinastía Nehru-Ghandi, cuestionara la silenciosa actitud del primer ministro sobre el asunto.

“¿Por qué el primer ministro se mantiene en silencio? ¿Por qué se esconde? Necesitamos saber qué ha pasado, ¿cómo China se ha atrevido a matar a nuestros soldados y a tomar nuestro territorio?”, escribió Ghandi en Twitter, recuperó Infobae.

India acusó ayer a China de intentar “cambiar unilateralmente el statu quo” en la zona, lo que originó el incidente; mientras que Beijing culpó a las tropas indias de violar el consenso “y cruzar la línea fronteriza en dos ocasiones”, dando inicio al choque. No obstante, ambos países abogaron por resolver el conflicto de forma pacífica y dialogada.

El valle en el que se fueron las escaramuzas, se encuentra en la disputada región de Cachemira, altamente militarizada y frecuente fuente de conflicto por las soberanía territorial entre India, Pakistán y China, prácticamente desde 1947, cuando el dominio británico llegó a su fin en el subcontinente indio, dando paso a la creación precisamente de Pakistán.

India asegura que China está ocupando 38 mil kilómetros cuadrados de su territorio, que tiene que ver con el área donde ocurrió la actual confrontación. China se atribuye la soberanía de todo el estado indio de Arunachal Pradesh, al que llama Tíbet del sur, todo esto ante la negativa de Pekín por reconocer las fronteras trazadas en la era británica del territorio.

Con información de RT Noticias, Infobae, BBC Mundo.

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