CDMX a 11 de julio de 2020.- Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, aseguró que en la Barranca de la Carnicería encontraron 130 fragmentos, de los cuales solamente a tres pudieron realizarles análisis genéticos.
En entrevista para La Jornada, Gómez Trejo explicó que los restos se encontraban en la Barranca de la Carnicería a la intemperie, esto provocó que se volvieran porosos o se mineralizaran y fuera imposible hacerles las pruebas correspondientes.
A principios de la semana dio a conocer que entre esos restos lograron identificar al joven normalista Christian Alfonso Rodríguez, víctima de desaparición forzada el 26 de septiembre de 2014.
El fiscal descartó que los huesos tuvieran rastros de haber sido incinerados como se planteó en la “verdad histórica” de la administración de Enrique Peña Nieto, en la que el gobierno aseguró que los normalistas fueron quemados en el basurero de Cocula.
“Fueron aventados en costales. Ese lugar donde se hizo el hallazgo es una pendiente. Fuimos encontrando restos que fueron aventados. El costal estaba roto y se desplazaron a lo largo de la barranca. Una característica completamente diferente a lo que inicialmente se denominó como la verdad histórica”, detalló.
Las nuevas investigaciones de la Fiscalía General de la República indican que integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos aventaron a un grupo de estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa por la barranca.
Los peritos y arqueólogos trabajaron a 300 metros a la redonda del hallazgo y ahora que identificaron a Christian el perímetro de búsqueda en esa zona será ampliado.
De acuerdo con Omar Gómez Trejo una de las estrategias para poder reconstruir lo sucedido es dar beneficios jurídicos a quienes hayan participado en estos hechos o sean testigos, esto incluye a funcionarios públicos de la administración pasada.
“Tanto el nuevo sistema como el tradicional dan la posibilidad de ofrecer beneficios o criterios de oportunidad. Lo han mencionado el presidente Andrés Manuel López Obrador y el fiscal general Alejandro Gertz Manero. Es la única forma en la cual se puede acceder a información valiosa: los que lo hicieron los que participaron, los que tergiversaron”.
A pesar de los avances presentados, todavía forman parte de las indagatorias en cuántos grupos fueron separados los normalistas y cuantos jóvenes había en cada uno, si fueron torturados o secuestrados después de esa noche y si vivieron más días.