En medio de un creciente escándalo que amenaza la estabilidad del Gobierno, el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, se disculpó este lunes por no recusarse de la decisión de conceder un contrato de 900 millones de dólares a una organización que ha pagado centenares de miles de dólares a su familia.
Trudeau aprovechó su comparecencia ante los medios de comunicación para tratar sobre la pandemia de COVID-19 para entonar un “mea culpa” público y reconocer que se equivocó cuando no se retiró de las discusiones que terminaron con la concesión del controvertido programa a la organización sin ánimo de lucro WE Charity, informó la agencia EFE.
“Cometí un error al no recusarme inmediatamente de las discusiones dada la historia de nuestra familia y sinceramente lamento no haberlo hecho”, declaró Trudeau.
El Primer Ministro canadiense añadió que lamentaba particularmente el escándalo porque “jóvenes que están encarando dificultades para conseguir trabajos veraniegos, contribuyendo a sus comunidades, están teniendo que esperar un poco más antes de obtener esas oportunidades para servir, y eso es frustrante”.
El Gobierno de Trudeau concedió a WE Charity, una organización que trabaja en el desarrollo de oportunidades para jóvenes, la gestión de 900 millones de dólares destinados para proporcionar a jóvenes canadienses oportunidades de voluntariado pagado ante la crisis económica causada por el coronavirus.
El Gobierno canadiense concedió el sustancioso contrato a WE Charity sin convocar un concurso público y justificó la decisión al señalar que la organización, creada por un antiguo defensor de los derechos infantiles en los países en desarrollo, Craig Kielburger, era la única capacitada para gestionar el programa.
Pero la semana pasada se supo que la madre, el hermano y la esposa de Trudeau han recibido centenares de miles de dólares por participar en eventos de WE Charity. La hija del Ministro de Finanzas de Canadá, Bill Morneau, también trabaja para la organización.
A pesar del conflicto de interés, ni Trudeau ni Morneau se recusaron de las discusiones para otorgar a WE Charity el contrato, que fue cancelado por el Gobierno una vez que el escándalo saltó a los medios de comunicación.
El comisionado de Ética del Parlamento canadiense, Mario Dion, ha iniciado una investigación para determinar si Trudeau violó la ley de Conflicto de Intereses. Es la tercera investigación del comisionado de Ética a la que se enfrenta Trudeau desde que llegó al poder en noviembre de 2015.
En las dos ocasiones anteriores, el comisionado determinó que Trudeau había violado la normativa por viajar con su familia a la isla privada que el Aga Khan tiene en el Caribe y por ejercer presiones para favorecer a una de las constructoras más importantes del país, SNC-Lavalin.
El principal partido de la oposición, el Partido Conservador, ha solicitado que la Policía canadiense investigue el contrato a WE Charity para determinar si hay responsabilidades penales.
Con información de la agencia EFE.