En las casas de la niñez indígena ubicadas en más de 21 entidades federativas, se ofrecen de manera gratuita servicios de hospedaje y de alimentación; y se proporcionan actividades complementarias y de esparcimiento, con el fin de fortalecer los procesos de enseñanza y aprendizaje de los beneficiarios.
En el mismo sentido, todas las personas que se alojan en estas casas cuentan con seguro contra accidentes y becas de desarrollo, así como con un apoyo para realizar su correspondiente trámite de titulación.
Estos sitios tienen como objetivo ofrecer servicios básicos con el fin de garantizar la accesibilidad y permanencia de la población indígena a la educación.
Por esta razón, estas casas están dirigidas principalmente a adolescentes y jóvenes de 5 a 29 años de edad, que pertenecen a algún pueblo o comunidad indígena, y que están inscritos a una institución educativa pública.
Hasta el momento hay mil 311 casas y comedores de la niñez indígena, los cuales benefician más de 73 mil personas habitantes de comunidades indígenas.
Esta ayuda que se les da a las personas que viven en zonas de alta y muy alta marginación, se realiza bajo el Programa de Apoyo a la Educación Indígena, y en esta estrategia el Gobierno de México ha invertido solo en el primer semestre del año 2020, más de 400 millones de pesos.
Cabe señalar que por la pandemia del Covid-19, las casas de la niñez se encuentran cerradas, sin embargo, autoridades gubernamentales se han encargando de que todos los niños inscritos a este programa, reciban un paquete alimentario hasta sus hogares; con el fin de garantizar una correcta alimentación de los beneficiarios.
Además, todos los que se encuentran en el padrón de este programa reciben un paquete con insumos, para llevar a cabo las medidas de sanidad recomendadas por la Secretaría de Salud ante el Covid-19.