CDMX a 23 de julio de 2020.- La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseveró que el respeto a los derechos humanos de las personas refugiadas debe ser un pilar de la nueva normalidad luego de la pandemia por Covid-19.
“Debemos trabajar por un Estado mexicano que abrigue a todas las personas que necesiten refugio y protección. La pandemia por COVID-19 nos ha traído un panorama insospechado, pero a pesar de todas las adversidades debemos mantener a los derechos humanos como un pilar fundamental de la nueva normalidad”, expresó.
Durante su participación en la conmemoración del cuadragésimo aniversario de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Sánchez Cordero explicó que la tradición de asilo y la integración de refugiados a la sociedad mexicana provienen del convencimiento del Estado de que la dignidad humana es el valor más alto de cualquier Estado Constitucional.
Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, destacó la labor de la comisión y enfatizó que está obligada a garantizar el derecho humano a la movilidad y a que las personas puedan encontrar la oportunidad de salir adelante en otro país.
Andrés Ramírez Silva, coordinador general de Comar, recordó que en 1984 el gobierno mexicano junto con Acnur (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugios) trabajaron para reubicar a la mitad de la población refugiada en Campeche y Quintana Roo ante el asedio de incursiones de militares guatemaltecos.
La directora de la Oficina para las Américas de Acnur, Renata Dubini, resaltó el liderazgo regional del gobierno mexicano a través de Comar y la “experiencia innovadora” en el programa de reubicación, vinculación laboral y acompañamiento para la integración de personas refugiadas.
Además, instó al organismo a fortalecer su capacidad de asilo para que la práctica mexicana sirva de guía e inspiración para otros países.