El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia ratificó este miércoles las elecciones presidenciales y legislativas para el próximo 18 de octubre, como fecha definitiva, una decisión que fue rechazada por sindicatos de obreros y campesinos que anunciaron que mantendrán los cortes de rutas en caminos del país sudamericano.
Autoridades del TSE se reunieron por horas con dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y sindicatos de campesinos e indígenas, afines al ex presidente Evo Morales, para analizar la fecha de los comicios.
“El Tribunal Supremo Electoral ha expresado que el 18 de octubre es la fecha más adecuada y es la fecha definitiva del proceso electoral, porque es la fecha en la que tenemos las mejores garantías de salud, después de haber pasado el pico de la pandemia”, afirmó su presidente Salvador Romero.
Las elecciones, que sustituyen a la anulada votación de octubre de 2019 debido a denuncias de fraude que desencadenaron en la renuncia de Morales, fueron programadas inicialmente para el 3 de mayo y han sido aplazadas dos veces. El último cambio fue del 6 de septiembre para octubre.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, informó este miércoles que el diálogo entre esa organización y otras de índole social con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), terminó sin un acuerdo sobre la posible modificación de la fecha a las próximas elecciones presidenciales en el país.
“No habiendo la voluntad, y a partir de ahora cualquier responsabilidad o acción que pase en el país es enteramente responsable el Tribunal Supremo Electoral”, declaró el líder obrero refiriéndose al fracaso de la reunión.
En la cita, la COB promovió, con el apoyo de otras organizaciones sociales, cambiar la fecha del 18 de octubre, la última programada por el TSE para los comicios presidenciales, dado el reclamo popular que busca su convocatoria en el plazo más breve posible.
“Nosotros le hemos hecho conocer la propuesta, inclusive, ni 18 ni 6”, afirmó Huarachi e instó a que se proponga una nueva jornada electoral con garantías de las organizaciones internacionales y la iglesia católica.
En días recientes, la COB ha encabezado multitudinarias manifestaciones en la ciudad de El Alto, con apoyo de otros grupos sociales, para rechazar la postergación de las elecciones y el Gobierno de facto de Jeanine Áñez.
El dirigente de los trabajadores ha advertido que el TSE es cómplice del Gobierno al postergar por más de un mes la realización de los comicios y no permitir la elección de un Gobierno democrático que asuma políticas estratégicas para reactivar la economía y luchar contra la pandemia del coronavirus.
“Queremos de una vez tener un Gobierno elegido democráticamente y el pueblo va a decidir quién va a ser su gobernante en los próximos cinco años, por eso es que queremos ir a las urnas para exigir nuevas políticas en salud, educación, reactivación del aparato productivo y economía”, manifestó.