La tarde de ayer se filtró la denuncia que presentó el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austín, en la cual además de afirmar que la empresa brasileña Odebrecht sí tuvo participación relevante en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, no fue en el único sexenio en donde tuvo relación, pues durante la administración de Felipe Calderon cobró una gran importancia gracias a la empresa Braskem bajo el proyecto del Etano XXI.
En el documento el exdirector señaló: “En el Gobierno de Calderon se celebró un contrato millonario con la empresa Braskem, en la cual era accionista Odebrecht. Etileno XXI es una planta, que fue la inversión más importante que hizo Braskem en México, y esta planta convierte el etano en plásticos”.
“El negocio que hicieron los brasileños es que Pemex le vendiera a Braskem el Etano, ya que Pemex era el único proveedor, pero le hacían un descuento inexplicable de 25 por ciento sobre el precio del mercado, lo que hacía super desventajosa la posición de Petróleos Mexicanos. Muchas empresas mexicanas hubiesen querido un contrato así pero por razones estrictamente políticas se le dio a Braskem”, agregó.
Detalló que dentro del sexenio de Calderón muchos panistas recibieron fuertes sumas de dinero, lo que derivó en 84 millones de pesos en sobornos, e incluso la propia empresa Braskem estuvo presente en un consejo de administración en Los Pinos con el entonces presidente de la república. “Después supe que dieron sobornos para gestionar la prórroga del contrato de Etileno XXI”, indicó.
Ante esto, destacó que en el otorgamiento del contrato, en el acta 827, presidido por el entonces secretario de Energía, José Antonio Meade Kuribeña, se evade la discusión de los detalles del mismo, y aunque se suscribió “una larga lista de factores que evidenciaban lo desventajoso y turbio de las condiciones que favorecía a Braskem”, el funcionario federal insistió en que no tenía la obligación de informar al Consejo y tampoco aceptó los comentarios que dejaban en claro que el proyecto Etileno XXI consumiría todo el etanol disponible y dejaría sin futuro a Pemex petroquímica en la cadena de butano.
Lozoya insistió que estas acciones fueron calificadas por el Consejo como “manipulaciones instrumentadas por el propio Calderon, José Antonio Meade, Ernesto Cordero y José Antonio González Anaya, de cara a aprobar el proyecto de Etileno XXI”, en donde el propio consejero Rogelio Gasca Neri, en su momento en un acta destacó que el proyecto no era integral para la industria petroquímica y que afectaba negativamente al principal jugador de la industria, “PPQ”.
Pero este tipo de conductas continuaron con la transición del gobierno y la llegada de Enrique Peña Nieto al poder, pues a través de Luis Videgaray Caso se le dio continuidad al contrato de Etileno XXI, el cual fue firmado en 2011/2012, y esto se derivó de que Braskem le debía dinero al grupo de los funcionarios Cordero Arroyo y Jose Antonio Meade.
Según el testimonio de Lozoya, “esta situación fue aprovechada por Luis Videgaray Caso para condicionar la entrega de dichos recursos a cambio de que efectivamente votaran a favor de las Reformas Estructurales”, por lo que una vez que se le dio continuidad al acuerdo, Braskem comenzó a dar los supuestos sobornos en efectivo. “Luis Weyll, me comentó que Braskem había entregado sobornos en los años 2010 y 2012, durante la administración Calderonista para la suscripción y aprobación del contrato”, señaló.
Aproximadamente 84 millones de pesos fue el monto que se entregó tanto a legisladores como a funcionarios mexicanos. Estos habrían sido entregados por Luis Alberto de Meneses Weyll, director de Odebrecht en México, a Rodrigo Arteaga Santoyo, quien los repartía. “También el presidente Felipe Calderón tenía conocimiento de ello”, argumentó.
“Cuando Braskem/Odebrecht se le confirmó la continuidad con respecto al contrato de Etileno Xxi, comenzó a dar dinero en efectivo, recuerdo que fueron aproximadamente 84 millones de pesos para ser entregados a los legisladores que indicaban Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto”, afirmó Emilio Lozoya en el documento.
De acuerdo con el testimonio de Lozoya, Braskem había dado sobornos en los años 2010 y 2012, además, señaló que durante el primer trimestre del 2013 recibió una llamada de Meade Kuribeña en la que le pedía que no criticara públicamente el contrato ni lo revisara, pues el presidente Peña Nieto estaba al tanto de lo ocurrido y “él había participado en el proceso”.
Asimismo, mencionó que de continuidad del contrato Etileno XXI, ya bajo la administración del presidente Enrique Peña (en 2014) se entregaron 84 mil millones de pesos adicionales a los que ya se habían entregado.