A diez años de los hechos ocurridos en San Fernando, Tamaulipas, donde fueron asesinados 72 migrantes centro y sudamericanos a manos de Los Zetas, las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) instaron a los gobiernos de México, El Salvador y Honduras para intensificar los esfuerzos de investigación.
A través de un mensaje conjunto, en donde figuran las oficinas de México, Honduras y la regional para América Latina y República Dominicana, los organismos subrayaron la importancia de que los países implicados asuman la cooperación de los familiares de las víctimas y las organizaciones de la sociedad civil.
Asimismo, instaron a los países a cooperar entre ellos y redoblar los esfuerzos para la búsqueda e investigación de los casos de migrantes desaparecidos, ya que, además del caso de Tamaulipas, ocurrieron casos similares en Cadereyta, en 2011, y en Nuevo León, en 2012.
“Esta caso evidenció la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentra la población migrante en su tránsito por los países de la región y las graves violaciones de derechos humanos a las que con frecuencia se enfrentan”, manifestaron.
En tanto, a diez años de los hechos, las oficinas de la ONU-DH reconocieron los esfuerzos de las autoridades mexicanas para avanzar en la investigación.
Esto, indicaron, debido a la creación de la Comisión Forense, la Unidad de investigación de delitos para personas migrantes de la Fiscalía General de la República y el Mecanismo de Apoyo Exterior de Búsqueda e Investigación.