Angela Merkel, canciller de Alemania, declaró el viernes pasado que la pandemia generada por COVID-19 probablemente empeorará en los próximos meses, en tanto la vida a nivel mundial no volverá a la normalidad hasta que no se consiga producir y distribuir una vacuna contra la enfermedad.
Al plantear la situación a la que se enfrenta Alemania, que ha mantenido el brote bajo control, Merkel dijo que se va a priorizar el “bienestar de la sociedad en su conjunto, especialmente el de los más pequeños, y la economía”.
“ (Se) hará todo lo posible para que los niños no sean los grandes perdedores de esta pandemia. Las escuelas y guarderías serán lo más importante”, declaró.
En cuanto a la economía, dijo que el objetivo es priorizar los apoyos a las áreas más golpeadas por la pandemia y mantener los puestos de trabajo.
Entre las medidas que implementará su gobierno, se contempla mantener abiertas las escuelas y cancelar los eventos públicos como juegos deportivos y conciertos hasta el fin de año.
A su vez, indicó que se van a introducir normas de cuarentena más estrictas para los viajeros que regresen de los países que figuran en la lista de alto riesgo.