Flavio Ibarra Pedroza, sacerdote que ejercía en el templo de María Reina de Todas las Familias, de la colonia Haciendas de Aguascalientes, fue condenado a 32 años de prisión por abusar sexualmente de un niño.
“Durante el periodo (diciembre) de 2013 hasta julio del 2017, Flavio se reunía frecuentemente con el ofendido, a quien en diversas ocasiones y momentos agredió sexualmente”, subrayó la Fiscalía General de Aguascalientes.
De acuerdo con dicho órgano el imputado que se hacía pasar como “guía espiritual” del menor, solía ofrecerle bebidas alcohólicas a su víctima y llevarlo al cine para realizar tocamientos lascivos.
Cada año, 4 millones y medio de niñas y niños son víctimas de abuso sexual en México, por lo que el país ocupa el primer lugar en dicho delito.
La mayoría de los abusos sexuales cometidos contra niñas y/o niños son por parte de familiares de la víctima, o por personas cercanas, a las cuales aparentemente se les tiene mucha confianza.