CDMX a 8 de septiembre de 2020.- Desde el pasado 2 de septiembre fueron ocupadas por distintos grupos feministas las oficinas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos ubicada en Cuba número 60 en el Centro Histórico.
Todo comenzó cuando dos madres de víctimas de violencia sexual y homicidio de San Luis Potosí decidieron pasar la noche en las instalaciones luego de que les informaron que las carpetas de investigación de sus casos estaban mal integradas por lo que tendrían que volver a su estado.
Ese mismo día llegaron distintas agrupaciones feministas para apoyar y fue el viernes por la mañana que las activistas del frente Ni una menos desalojaron a los trabajadores e informaron que a partir de ese momento se convertía en un refugio para víctimas.
Durante el fin de semana pasado las dos mujeres que iniciaron la protesta se fueron del edificio, sin embargo, permanecen activistas, víctimas entre las que se encuentran menores de edad y familiares.
Yesenia Zamudio, madre de Marichuy, una joven víctima de feminicidio en 2016, es una de las líderes que resguarda el inmueble, aseguró que la titular de la comisión, Rosario Piedra Ibarra abandonó a las víctimas y por eso decidieron tomar las instalaciones.
Las feministas aseguran que a pesar de los comunicados emitidos por la comisión de derechos humanos, hasta el momento no las han buscado personalmente.
Por su parte la CNDH exhortó a través de redes sociales a dichos colectivos para que se retiren de las oficinas y les permitan entablar mesas de diálogo. Además, se comprometen a rechazar cualquier documento que incrimine a las manifestantes.
Uno de los principales argumentos de la comisión es que no pueden darle seguimiento a casos de víctimas de distintas violaciones de derechos humanos debido a que sus expedientes se encuentran dentro del edificio.
Hasta el momento no se ha llegado a ningún acuerdo aunque una de las demandas es que las víctimas quieren una reunión con el fiscal Alejandro Gertz Manero, con el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas y un compromiso público de atención.
Ayer circularon en redes sociales fotografías de los cuadros de Benito Juárez, Miguel Hidalgo, José María Morelos y Francisco I Madero intervenidos por las hijas de las activistas. Esto causó opiniones encontradas entre quienes se indignan por el maltrato a las pinturas y quienes insisten en que una obra de arte no importa más que la vida de cualquier persona.
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