El comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, general Hossein Salami, aseguró el sábado que tomarán venganza sobre los asesinos del general Qassem Soleimani, ello en respuesta a las amenazas del presidente de Estados Unidos, quien aseguró que cualquier ataque de Irán contra su país será respondido por otro “mil veces mayor”.
El intercambio de amenazas y advertencias entre ambos países ha tomado como centro el asesinato en enero pasado de Soleimani, lo cual motiva al general Salami a expresar “No duden de nuestra venganza porque es completamente segura y seria”, quien precisó que solo apuntarán a aquellos con un papel directo en el crimen.
Donald Trump hizo varias publicaciones en Twitter en los cuales aseguró que cualquier ataque de Teherán contra EU, “será recibido con un ataque contra Irán que será mil veces mayor en magnitud”.
Tras la respuesta de Trump, Salami ratificó la advertencia de vengaza por la muerte de Soleimani, aunque desestimó las acusaciones de medios informativos sobre la presunta amenaza iraní contra la embajadora estadounidense en Sudáfrica, pues “los estadounidenses deben saber que solo atacaremos a quienes estuvieron involucrados en el asesinato”, agregó el jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica.
Tras un bombardeo estadounidense en Iraq que apuntó contra Soleimani en enero de este año, las tensiones entre Teherán y Washington se dispararon con amenazas mutuas de respuestas y contrarrespuestas, aunque hasta el momento, no ha trascendido de escaramuzas diplomáticas y retóricas entre ambas partes.
En tanto, el presidente de Irán, Hassán Rohani, criticó este miércoles a Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahréin por sus respectivos acuerdos diplomáticos para normalizar relaciones con Israel, al acusar a ambos países de ser “sirvientes de Estados Unidos”, nación que ha promovido esos pactos.
La reacción de Rohani llega luego que el martes en la Casa Blanca fueran firmados tales acuerdos, los cuales según el mandatario iraní ponen en peligro la seguridad de toda la región, al alterar la geopolítica de la zona.
Con EAU y Bahréin ya suman cuatro los países árabes que mantienen relaciones diplomáticas con Israel, después de Egipto y Jordania, lo cual supone romper un acuerdo de facto que vinculaba tales relaciones a la solución del conflicto palestino.
“¿Dónde está vuestro (pan)arabismo? ¿Dónde están vuestras preocupaciones por los crímenes (de Israel) en Palestina y dónde vuestra compasión por los hermanos palestinos?”, indicó el presidente iraní.
Estas misma criticas contra EUA y Bahréin se han planteado en estas últimas semanas desde Cisjordania y la Franja de Gaza, territorios palestinos ocupados por Tel Aviv.
En adición, Ali Rabiee, portavoz del Gobierno iraní ha dicho que “la responsabilidad de todas las consecuencias de normalización corresponde a Bahréin y a los Estados árabes comprometidos”.
Los acuerdos suscritos, no obstante, comprometen a Israel a suspender, por ahora, la anexión de territorios ocupados en Cisjordania, un paso que tenía previsto acometer este verano y que había generado recelos no solo por parte de la comunidad palestina, sino también de la ONU.
Sin embargo, el premier israelí, Benjamín Netayanhu, no ha descartado en el mediano plazo tal posibilidad.
Los recientes acuerdos israelí-árabes suponen el fin del aislamiento del régimen de Tel Aviv en el entorno del mundo árabe.
Con información de TeleSur