El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció en sus redes sociales que el gobierno de facto comandado por Jeanine Áñez, está buscando acelerar el proceso de privatización del litio en su país antes de las elecciones del próximo octubre.
“La derecha golpista trabaja a contrareloj para privatizar el proyecto siderúrgico del Mutún, el litio de Uyuni y Viru Viru Hub. La derecha está en el gobierno para hacer negocios a diferencia de Lucho Arce que defenderá el patrimonio del Estado”(sic), escribió el ex mandatario.
En su declaración, adjuntó un documento en el que sindicatos piden a Jeanine Áñez frenar la intención de concesionar el Aeropuerto de Viru Viru, lo que según el escrito, dejaría en la indefensión a unas 800 familias de trabajadores del Servicios de Aeropuertos Bolivianos.
Ante esta situación, Morales vinculó al Aeropuerto en cuestión con los intereses mineros que colindan con la región. Apenas en julio de 2019, los presidentes de Bolivia y Rusia, Evo Morales y Vladimir Putin, sellaron en Moscú varios acuerdos para fortalecer los lazos comerciales y de cooperación en el sector industrial y energético.
“Expresar nuestra enorme alegría no solamente como gobierno sino como pueblo boliviano de tener esta gran oportunidad con el presidente Putin de firmar acuerdos en temas energéticos, hidrocarburos, litio, agropecuario. Eso va a permitir que Bolivia siga creciendo económicamente”, dijo Morales al cierre de una reunión con su homólogo ruso.
En total se suscribieron siete acuerdos en las áreas de energía, seguridad pública, seguridad nuclear y proyectos de exploración en la industria del litio, entre otros.
Morales también señaló que el Gobierno de Rusia tenía en aquel momento un “gran “interés” de participar en la construcción del aeropuerto de Viru Viru, en el departamento de Santa Cruz, y en la ejecución del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración, que unirá, a través de Brasil, Bolivia y Perú, los océanos Atlántico y Pacífico, de este a oeste.
En septiembre de 2019, un mes antes de que se consumara el golpe de Estado contra Evo Morales, el gobierno de Bolivia informó que el proyecto siderúrgico de Mutún, primero de su tipo en el país y encomendado a la firma china Sinosteel con una inversión de 546 millones de dólares, tiene un avance de un 30% y entrará en producción dentro de poco más de dos años.
“Estamos dentro de cronograma, se están cumpliendo los plazos (…) hay ya un avance físico de aproximadamente 30% y hasta la fecha se desembolsaron 150 millones de dólares”, dijo a medios estatales el presidente de la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), Jesús Lara.
La ESM es la responsable estatal del proyecto, que contrató a Sinosteel para el desarrollo minero y siderúrgico de El Mutún, enorme yacimiento próximo a la frontera sudeste de Bolivia con Brasil, donde se calcula que hay una reserva prácticamente intacta de al menos 40 mil millones de toneladas de hierro.
Lara dijo que en el área del proyecto ya están concluidos los campamentos y varias instalaciones auxiliares, y Sinosteel ha comenzado a construir las fundaciones de la futura planta de concentración de minerales que alimentará a la acería.