El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, señaló “no se deben sacar conclusiones anticipadas de que la vacuna contra el covid de AstraZeneca es insegura” luego de difundirse un segundo caso de un voluntario que desarrolló efectos secundarios negativos.
“El propio laboratorio AstraZeneca, con residencia principalmente en el Reino Unido, hizo público que un segundo voluntario de los que participan en el ensayo clínico de la vacuna covid ha presentado una enfermedad neurológica aguda de tipo inflamatorio posiblemente compatible con mielitis transversa y que es la condición clínica que se corroboró en el primer voluntario, hace una semana”, dijo
Y añadió: “Lo que pienso es que es una señal importante a considerar y que estoy tranquilo de que el comité de seguridad y monitoreo de datos del ensayo clínico de AstraZeneca esta haciendo el proceso adecuado de vigilancia y, por eso se pueden detectar estos casos”, dijo el subsecretario.
“No hay que saltar conclusiones sobre la relación que pudiera guardar esta condición clínica, la mielitis transversa, o cualquier evento agudo grave con la condición de haber sido vacunado con un producto que está en fase de evaluación, porque se requieren de una evaluación más sistemática que el propio comité realiza”, subrayó.
López-Gatell reiteró la importancia de qué la información se haga pública y subrayó: “Si en un momento dado fuera la circunstancia de que se presenten en repetidos casos ésta u otras condiciones, y de que esto se relaciona con el hecho de que se le aplicó el producto candidato a vacunas, podría llevar incluso a que se parara por completo el ensayo clínico, pero no es el caso. No por tener un segundo caso voluntario con la afección se puede llegar a una conclusión, solo qué hay un comité muy al pendiente detectar, analizar, y evaluar los riesgos de las personas voluntarias que participan en el ensayo clínico”, comentó.
Y es que la farmacéutica AstraZeneca difundió detalles de la fase III de los ensayos clínicos de su vacuna contra Covid-19, que desarrolla en colaboración con la Universidad de Oxford, tras recibir críticas por falta de transparencia en relación a dos casos de voluntarios que desarrollaron “síntomas neurológicos sin explicación”.
En su informe, la empresa, con sede en Cambridge, Reino Unido, señaló que “una revisión independiente” determinó que en ambos casos “se consideró poco probable que estas enfermedades estuvieran asociadas con la vacuna, o bien que no había pruebas suficientes para decir con certeza que las enfermedades estaban relacionadas o no con la vacuna”.
AstraZeneca señaló al diario estadounidense The New York Times que no tiene aún el diagnóstico de este segundo caso, pero fuentes enteradas de la situación dijo que se trata de mielitis transversal, la misma enfermedad que desarrolló la primera voluntaria.
“Los expertos han estado particularmente preocupados por los ensayos de vacunas de AstraZeneca, que comenzaron en abril en Gran Bretaña, debido a la negativa de la compañía a proporcionar detalles sobre enfermedades neurológicas graves en dos participantes, ambas mujeres, que recibieron su vacuna experimental”, indicó el diario.
En el primer caso, la voluntaria recibió una dosis de la vacuna antes de desarrollar inflamación de la médula espinal, conocida como mielitis transversa, que provoca debilidad en brazos, piernas y puede causar problemas en los intestinos y la vejiga.
Una vocera de la farmacéutica detalló al Times que se encontró que la voluntaria tenía un caso previo, no diagnosticado, de esclerosis múltiple, no ligado a la vacuna, y el ensayo se reanudó poco después.