La posible desaparición de los fideicomisos no afectará ningún beneficiario: Arturo Herrera

El Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera Gutiérrez, explicó que la desaparición de la figura de los fideicomisos, no significa que los beneficiarios de estos recursos tengan afectaciones, pues sólo se hará un cambio de mecanismo pero el apoyo seguirá garantizado.

A través de un video el funcionario recordó que en últimas semanas se ha tenido una discusión muy álgida sobre este instrumento financiero, pues hay quienes argumentan que la eliminación de estos va afectar los recursos que van a programas importantes para el país.

Sobre el tema, Herrera Gutiérrez aseguró que esto no va a pasar. “Yo he venido insistiendo en cada oportunidad que tengo que la desaparición de los fideicomisos no va a poner en riesgo un solo peso de los recursos que llegan a estos programas”, indicó.

En este sentido, explicó que existen dos vías para la ejecución de este tipo de gasto público, que tiene que ver con el presupuesto y el otro con los fideicomisos. En el primero, la dependencia hace el pago a un proveedor, pero manda una orden de pago a través de la Tesorería de la Federación (TESOFE) y de ahí pasa directamente al beneficiario.

Mientras que el mecanismo del fideicomiso, ocurre cuando la dependencia ordena a la TESOFE que el pago vaya a un fideicomiso (el dinero se queda ahí), y después este instrumento destina los recursos al beneficiario último. “Para ser completamente claro, la mayor parte del gasto público se ejecuta desde la vía presupuestal”, aseguró.

El funcionario recordó que en el año fiscal de 2019, el gobierno federal tuvo un gasto de 6.1 billones de pesos, de los cuales 29 mil millones de pesos se destinaron a los fideicomisos . “Esto quiere decir que el 99.53 por ciento del presupuesto se hicieron de la forma tradicional a través del presupuesto. En ese sentido el fideicomiso es la excepción, en donde el gobierno realiza pagos, apoyos etcétera a los distintos sectores”, informó.

Asimismo, comentó que el presupuesto aprobado por el Legislativo sólo tiene validez por un año, por lo que los recursos que les fueron asignados y no se gastan se pierden, por lo cual una forma de brincar ese proceso, es a través de la figura del fideicomiso.

“El fideicomiso es un vehículo financiero de propósito específico que tiene personalidad jurídica y patrimonio propio, entonces algunas dependencias que no pueden gastar el recurso, lo que hacen es aportarlo al instrumento, ya que este si puede brincarse el año y desde ahí pueden realizar pagos a lo largo del tiempo ”, señaló.

Sin embargo, Arturo Herrera precisó que este mecanismo da pie a un tema de opacidad, ya que el recurso es reportado como gastado en el momento en el que se aporta al fideicomiso y no cuando se ejecuta; además esconde ineficiencias de la propia dependencia que lo opera y es una manera ineficiente de ejecutar el gasto, pues puede que el dinero esté estacionado y no reflejar ningún movimiento. “Lo cual no es adecuado y menos en un momento de necesidad como el que estamos pasando”, aseguró.

Ante esto, comentó que la forma más eficaz de destinar esos apoyos que se entregaban por fideicomisos, es por la vía del presupuesto, ya que el pago que realiza la dependencia en cuestión llega directo al beneficiario, sin intermediarios.

“El camino más corto es que no para en el fideicomiso, pero además presenta una ventaja adicional, puesto que nosotros desde la Secretaría de Hacienda podemos garantizar que el beneficiario recibió efectivamente sus recursos, y cuando se hace con la otra vía, no lo podemos hacer porque se pierde visibilidad con los recursos que hay en el fideicomiso”, detalló.

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