La Auditoría Superior de la Federación (ASF) descubrió que la Seguridad Alimentaria Mexicana (Selgamex) operó con desorden en 2019, por lo que no pudo acreditar con información accesible, confiable, verificable, veraz y oportuna el gasto del presupuesto que ejerció ese año.
De acuerdo con la ASF, Selgamex no pudo comprobar el destino de 3 mil 27 millones de pesos, lo cual es equivalente al 375 por ciento del presupuesto público que ejerció durante el año pasado.
Sin embargo, no fue la única irregularidad, pues según la solicitud de intervención que la ASF realizó a la Secretaría de la Función Pública (SFP), Selgamex tampoco cuenta con registro de los apoyos y subsidios entregados a los productores de leche.
Asimismo, aparece un pagó por 134 millones de pesos distribuido entre 691 grandes productores que excedieron el tonelaje permitido; y tampoco cuenta con un padrón de productores de arroz y trigo ni el volumen y precio de venta de maíz y frijol.
Además, en la revisión también se detectó la duplicidad en beneficiarios con el programa Producción para el Bienestar de la Secretaría de Desarrollo Rural (Sader); de igual forma le fueron señaladas inconsistencias en estados financieros y exceso de gasto administrativo y de operación.
En este caso, Segalmex pagó a productores 3 mil 923 millones de pesos para comprar maíz, frijol, arroz y trigo a precios subsidiados, lo cual quiere decir cantidades superiores a los del mercado.
“En el caso del maíz y del frijol, no se pudo determinar el costo real del subsidio porque Segalmex no acreditó información sobre los precios de comercialización de esos granos, lo que significa que pagó mil 823 millones de pesos a los productores de maíz y frijol, pero no dispuso de la información sobre los recursos que recuperó con la comercialización de los productos adquiridos”, explica el reporte de la ASF.
Entre otras de las irregularidades encontradas, es que en el trigo panificable, que no se le compra directo a los productores, sino que estos venden a molinos privados mismos que son pagados a precio de mercado, se descubrió que Segalmex paga después la diferencia con el precio de garantía.
En este sentido, se detectó un pago por 5 mil 780 pesos por una tonelada para compensar la diferencia, en donde el molino privado compró el trigo casi a precio de regalo por 9.69 pesos.
Ante esto, Segalmex alegó que en 2019 aún no contaba con un sistema para reportar la totalidad de operaciones de compra y venta de granos, por lo que no hubo registro contable correcto, lo cual aunque es una organización sin fines de lucro, no es rentable; en donde la ASF aseguró que sin las transferencias que recibe del erario, hubiera perdido 5 mil 49 millones de pesos en 2019.