El gobierno de Etiopía anunció este sábado que pronto tendrá el control sobre el estado de Tigray, una región en el norte del país africano, donde combate a las milicias separatistas, mientras miles de personas siguen huyendo hacia el vecino Sudán.
El Estado de Emergencia de Etiopía, una agencia gubernamental, indicó este sábado que sus fuerzas tomaron otra ciudad en su avance sobre la capital de la región norteña de Tigray, Mekelle, y rechazaron un impulso de la Unión Africana para mediar en el conflicto.
El gobierno sostuvo que pronto llegará a Mekelle después de tomar las ciudades circundantes, la última de las cuales es Adigrat, la segunda ciudad más grande de Tigray, a unos 116 kilómetros al norte de la capital.
“Nuestras fuerzas de defensa están marchando actualmente sobre Mekele”, indicó el Estado de Emergencia de Etiopía.
Por su parte, el primer ministro Abiy Ahmed anunció este sábado que el ejército etíope “ha liberado por completo” la ciudad de Adigrat, la segunda más grande de la región de Tigray, en el norte del país.
“Trabajaremos juntos para asegurar que todas las necesidades humanitarias de la población queden cubiertas”, aseguró el primer ministro antes de anunciar el envío de una delegación de alto nivel para supervisar el envío de ayuda a los miles de ciudadanos afectados por los combates.
En un comunicado, el Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF) señaló que hubo un “bombardeo intenso” en Adigrat, pero no dijo quién tenía ahora el control.
El primer ministro etíope lanzó una ofensiva contra la región de Tigray que en poco más de dos semanas ha provocado más de 34 mil refugiados.
El dirigente declaró la guerra a este territorio del norte del país el pasado 4 de noviembre en represalia por un ataque a una base del Ejército etíope en la región del que responsabilizó a lTPLF.
Sin embargo, el asalto a la base es solo la gota que ha terminado de provocar a Abiy, y es que en el trasfondo del conflicto está también la decisión de Tigray de celebrar las elecciones generales aplazadas el pasado agosto por la pandemia en todo el país.
El TPLF llevó a cabo el pasado septiembre sus propios comicios parlamentarios, que el Gobierno central considera ilegales, de ahí que ahora quiera restablecer en Tigray el “orden constitucional”.
Con información de TeleSur