1.- Si no es uno, es el otro; la derecha y los ultras critican a grito pelón los efectos de la pandemia, contando con ojos y manos de carroña los muertos, y los miran con mezcla de alegría y pesar, lo primero por el número y lo otro porque quisieran que fueran más, el doble o el triple si fuera posible, porque, de siempre, la derecha y los ultras, están con la intención de hundir el barco, que zozobre, que se vaya a pique, sólo que el barco se llama México, pero qué les puede importar el país cuando que su dios es el dinero, y si para recuperar el estado de negocios que se hacían desde el poder es necesario mentir, agredir, hacer el mal y mientras más serio, mejor, lo van a hacer.
No hay más patria que su vocación mercenaria, y a sus seguidores los están utilizando; se desharán de ellos al instante de que no sean necesarios, y, por igual, les aplicarán las dosis sabidas dentro de las recetas neoliberales, lo que se dice todos los días, pero algunos parecen no creerlo o no entenderlo, o ser masoquistas, o porque tienen el deseo de hacer negocios con ellos.
Hacer negocio con los sátrapas es imposible, ellos tienen sus clubes y no permitirán que nadie más ingrese a su selecto club; sufren de amnesia, se les olvida los que ayudaron.
Las clases sociales, para la derecha y los ultras, son inamovibles, nadie puede subir a sus alturas; “pobre eres y pobre morirás, y te sacaré de tus regiones para que apuntales con tu voto, a los negociantes de la política, pero te regresaré, con tu plato de lentejas, en cuando no te necesitemos”, mientras se cierra su grupo selecto, y el pueblo otra vez a padecerlos, lo que, a estas alturas, tiene remedio, pero no después de emitir su sufragio.
Critican la forma en la que se maneja la pandemia, pero no presentan un plan, y cuando lo hacen, como aquella ocasión en que dijeron que en unas semanas acabarían con el problema, lo que sonó más bien a bobada, y, en la práctica, no convencieron ni a Alfaro.
Que baje la gasolina, pero está en menor precio que en el 2018; que baje el dólar, si está a menos de 20 pesos, que se perdieron empleos, pero se están recuperando; que faltan camas, pues vean en qué estado dejaron los hospitales, ni la escenografía, y con déficit de especialistas; una educación que iba a la privatización y en la cuarta transformación llegan los dineros directos, para todos, con el tiempo; igual que la apertura para que sea el trabajador el que decida sobre el sindicato que quiere; allá él si vota por los mismos.
Las críticas se agudizarán, las obras les parecerán faraónicas, el combate a la pobreza se le alistará como populismo, la atención a discapacitados y la tercera edad serán, para esa élite, programas electoreros, igual las acciones para los jóvenes, sembrando vida y otras.
¿Qué haría la oposición si estuviera en el poder?. Igual en el 2009, endeudar al país y a lo Trump o Salinas Pliego, continuar con las actividades para que la economía no caiga, y los préstamos serían para los poderosos; no se atendería la justicia social, programas asistenciales no existirían, y se elevarían los impuestos; la gasolina siempre en subida, la pobreza se agudizaría y los medios tradicionales, alabando a Ricardo o Jorge, ¿o no?.
2.- Sí, Gustavo Madero será el candidato del blanquiazul por Chihuahua, para seguir con el poder el Pan en la entidad; más derecha empobrecedora, beligerante y separatista.
3.- El PRI va a iniciar con la formación de cuadros; primero que tenga nuevos jóvenes; pero ¿quién quiere ir a un partido perdedor y que se carga a la derecha golpista, buscando no perder el registro en varios lugares, en donde se encuentra bien abajo.
4.- El alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos, puede ser vinculado a proceso el uno de diciembre cuando continúe su proceso por cohecho. El viernes pudo ser huésped de la prisión de Atlacholoaya; lo salvó un amparo, pero no tendrá efectos el martes. Al final cosecha lo que siembra; hizo de la alcaldía un ring y crecieron las sospechas de corrupción.
