1.- Desde que apareció en escena Andrés Manuel el sistema hizo todo lo posible para que no llegara a la presidencia, y el tabasqueño fue hacia delante, jamás desmayó, y tras la derrota frente a Fecal y toda la maquinaria, siguió en la lucha, y se repitió la historia en el caso del 2012 y Peña Nieto y la historia de los sobornos y de la intervención de los oscuros nuevamente.
En el 2018 se intentó nuevamente, pero fue tanta la participación popular que se hizo hasta lo imposible negar el triunfo de la ciudadanía no sólo en la presidencia, sino en los congresos locales y en el federal, tanto en diputados como en los senadores, en un voto en cascada que les caló hasta el tuétano a la derecha y todos sus representantes que no pudieron impedirlo, es más, sus voces son tan falsas que fueron el último impulso para que el pueblo tomara la decisión final, y gracias a ello se está dando forma a una legislación en beneficio del las mayorías para que la gran ausente, la justicia social, sea parte de la vida cotidiana y que alivie las precariedades que existen de siempre y que ahora se busca superar con el factor de la inclusión total.
Ya en el poder, los medios de siempre, más los de la izquierda exquisita -término recién utilizado por el presidente Nicolás Maduro, ante pregunta mal intencionada de reportero de La Jornada-, no han dejado de atacar todo lo que huela a López Obrador, pero, sin el debido sustento, terminan por caer por su propio peso, sin embargo, no cejan, se insiste una y otra vez, desprestigiando, enlodando, mentiras, verdades a medias y calumnias, pero nada da resultado, todo se desvanece; el presidente y la cuarta transformación van.
Todos los movimientos terminan por fracasar, Frena y el frenético de Lozano salieron del zócalo antes del uno de diciembre, cuando que dijo el irascible que tenía patrocinios para aguantar hasta el 2024, y ante su fracaso llegó frena dos, el sí por México, que es lo más parecido al pacto con(tra) México, y sumó a tres partidos, en una alianza que tiene su símil en Frankenstein, y cada uno de los tres partidos deberá llenar espacios y dejar algunos para los que les quieran enviar sus patrones, quienes aportarán cantidades serias de dinero que recuperarán posteriormente, vía la emisión de leyes que favorezcan a los ricos, para lo cual quieren más de 200 distritos más 120 plurinominales para generar una parálisis legislativa que sería contra el país, pero la derecha advierte que será contra la cuarta transformación, y no le importa si se lleva entre las espuelas al pueblo, en un golpe que no es tan blando por el daño que ocasionará entre la población que verá que la derecha seguirá con su discurso de odio, de exigencia, de freno para terminar las obras.
Cada voto que se dé a la derecha minará los apoyos sociales y otros avances, y será triste ver a los docentes ir por el prianismo, poniéndose la soga al cuello, porque, en su retorno, la derecha regresará con las reformas estructurales, leyes contra trabajadores, los docentes, y otra vez a los hospitales de escenografía, al autoritarismo y ya verán lo que es la corrupción y los negocios desde el poder, y, entonces, ya no se podrá hacer nada, y los tres años de pesadilla se vivirán en el país que sabrá que un día estuvo a punto de transformarse, pero por prestar atención a la derecha, pagará consecuencias.
Para mañana: “El diálogo que exigió la derecha golpista, a modo para sí y los suyos”.
2.- Layda Sansores será gobernadora de Campeche, con todo y que el prianismo pondrá los obstáculos, y calumniará, pero ni así se podrá impedir que se abran las alamedas.
3.- La pandemia crece, está en uno de los momentos más peligrosos, por el frío que se va a dejar sentir en este invierno que será crudo, lo que obliga a obedecer indicaciones, lejos de las fiestas y de los abrazos.
4.- En Jalisco los números de contagio crecen y Alfaro es captado echando unos tragos, a lo que tiene derecho, pero en condiciones normales, no cuando el servicio de salud se acerca al colapso.
