Esta mañana, durante la conferencia de prensa del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la tesorera de la Federación, Galia Borja Gómez, informó sobre la captación y utilización de los recursos recaudados de las aportaciones voluntarias que realizaron los servidores públicos para apoyar la respuesta del sector salud a la pandemia de COVID-19. Dichos recursos ascienden, al 8 de diciembre, a 108.6 millones de pesos.
Estos recursos fueron aportados por los servidores públicos en el marco del Decreto de austeridad, publicado el 23 de abril del 2020 en el Diario Oficial de la Federación, y de los Lineamientos para el pago del aguinaldo, publicados en noviembre del mismo año. Dichos documentos permiten que, de forma voluntaria, los altos funcionarios públicos puedan aportar una parte de su salario que no exceda del 25% y puedan, también de forma voluntaria, contribuir con un monto de hasta 20 días de su aguinaldo.
Para darle trazabilidad a este recurso y garantizar la rendición de cuentas, se optó por captar estas aportaciones a través del mecanismo con el que cuenta la Tesorería de la Federación para recaudar las contribuciones de la ciudadanía. Esto permitirá que los recursos entren a la Ley de Ingresos, en un renglón específico y que posteriormente se pueda dar la correspondiente ampliación presupuestal, además que quedarán plasmados en la Cuenta Pública correspondiente.
Para coordinar el manejo de los recursos y determinar su uso, se formó un grupo de trabajo con el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), el Programa IMSS-Bienestar, la Beneficencia Pública y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). La SHCP dio una ampliación presupuestal al INSABI, que fungirá como ejecutor del gasto. El grupo de trabajo determinó utilizar los recursos para la adquisición de 80 ambulancias con equipo de urgencias básicas para los hospitales rurales que atiende el programa IMSS-Bienestar.