El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció este jueves el descubrimiento de un campo de gas natural con una reserva de 1 trillón de pies cúbicos (TCF, en inglés) participado por la española Repsol, la también europea Shell, la argentina Pan American Energy (PAE) y la petrolera estatal boliviana YPFB.
Con este hallazgo, Bolivia cuenta con un “nuevo megacampo” que está ubicado en Boicobo Sur X1 del bloque Caipipendi, en el sureste del país, sostuvo Arce en una declaración a los medios en La Paz. “Es un regalo de nuestra Pachamama para todas y todos los bolivianos”, señaló Arce.
Con más detalle, el mandatario explicó: “Después de 12 años, YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) encontró esta reserva de un trillón de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés)”.
Anunciamos el descubrimiento de un nuevo megacampo de gas en #Bolivia. Después de 12 años, YPFB encontró esta reserva de un trillón de pies cúbicos, ubicada en #Chuquisaca. El pozo Boicobo Sur-x1 es un regalo de nuestra Pachamama para todas y todos los bolivianos. pic.twitter.com/3CBW4qx21D
— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) December 24, 2020
Se trata de un pozo ubicado en el campo de explotación energética Caipipendi, del departamento sureño de Chuquisaca. Aquel predio es operado por la compañía española Repsol y cuenta con las participaciones de la anglo-neerlandesa Shell y la argentina Pan American Energy (PAE).
Por lo pronto, está previsto que los trabajos de extracción gasífera comiencen el próximo año, tras varios meses de búsqueda: la perforación de este pozo había iniciado en octubre del 2019, y requirió una inversión de 74 millones de dólares.
Así, el país plurinacional continúa siendo un territorio caracterizado por sus grandes fuentes de energía. Actualmente, cuenta con 10,7 TCF de reservas de gas, garantizando el abastecimiento local y sus compromisos de exportación a países vecinos, como Argentina y Brasil.
Bolivia cuenta con 10,7 trillones de pies cúbicos (TCF) de reservas probadas de gas natural que se calcula tengan una duración de 14,7 años, según un informe de certificación de una firma canadiense en 2018.
La venta de gas natural es uno de los principales ingresos estatales en Bolivia, con Brasil y Argentina como sus principales clientes, pero sus precios dependen del petróleo, cuya cotización llegó a caer a negativo hace unos meses por la crisis del coronavirus.