Este lunes, restauranteros de la Ciudad de México protestaron con un “cacerolazo”, por la falta de atención a sus demandas por parte de las autoridades, a quienes han solicitado que el sector sea considerado como actividad esencial, y evitar así el cierre de más establecimientos.
La convocatoria fue hecha por los 500 restauranteros que el pasado 7 de enero publicaron una carta abierta dirigida a la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, y al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, donde pidieron a ambos mandatarios reconsiderarlos como esenciales.
En la carta, los restauranteros señalan que desde el inicio de la pandemia en la Zona Metropolitana del Valle de México han cerrado 13 mil 500 establecimientos.
La Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México informó que a solicitud del sector restaurantero se llevarán a cabo mesas de trabajo para tratar temas de la próxima reapertura de los restaurantes, de manera gradual y progresiva, en función de los avances que se registren en el combate a la pandemia del Covid-19.
Exhortan a que en las reuniones participen las asociaciones y agremiados de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), de Directores de Cadenas de Restaurantes (DICARES), de la Asociación Mexicana de Restaurantes (AMR) y de restauranteros independientes.
Durante las mesas de trabajo se analizará la pertinencia de los escenarios de reapertura y las propuestas de la industria restaurantera, como trabajar con aforo de 25 por ciento en interiores y 35 por ciento en terrazas; mesas de seis comensales máximo; horario de apertura hasta las 22:00 horas, de martes a domingo, con cierre los lunes, salvo servicio para llevar.