Luego de que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, confirmó que “hay reservas de información que son contractuales” sobre las vacunas, como ocurre en “todo el mundo” y las cuales se darán a conocer finalizados los contratos, la senadora del PAN, Lilly Téllez, presentó una solicitud de información que consta de 45 cuestionamientos.
Tras asegurar desde su Twitter que el manejo de la pandemia en México y de la Jornada de Vacunación “son un desastre”, la Senadora difundió cinco folios en donde cuestiona, entre otros aspectos, ¿exactamente cuántas vacunas se han comprado, cuántas se piensan comprar y a qué empresas, así como el costo unitario de cada una de ellas y el total, según los documentos de compra respectivos?; ¿cuál y cómo es la investigación que se ha hecho para asegurar que las vacunas cuenten con la temperatura de preservación adecuada o red de frío?; ¿cómo se va a garantizar que no se rompa la red de frío que requiere las vacunas cuando se trasladen al interior del país?
Además de solicitar copias digitalizadas de cada uno de los documentos, la Senadora también inquiere: Que se explique detalladamente si las vacunas son adecuadas para combatir la nueva variante o cepa de coronavirus (…) conocida como B117; ¿Se tiene contemplado algún tipo de responsabilidad especial y cuál o cuáles serían para el caso de que se presenten efectos secundarios o de comprobarse la poca o nula eficacia de las vacunas?; ¿cómo es el proceso de descongelamiento de las vacunas COVID-19?
Y también: ¿Cuáles son las medidas de seguridad que se han implementado para evitar el robo o sustracción de las vacunas y así evitar su venta ilegal?
Retomando los primeros cuestionamientos, cabe recordar que la compra de vacunas se realiza a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría de Salud y la Secretaría de Relaciones Exteriores. Hasta el momento, el Gobierno Federal ha confirmado la compra de 198 millones de vacunas.
En un acuerdo en donde también participa el gobierno de Argentina, así como la Fundación Carlos Slim (misma que suministró los insumos), el Gobierno acordó con AstraZeneca la adquisición de 77.4 millones de vacunas.
En el caso de la vacuna Pfizer, la cual consta de dos dosis y es la única hasta el momento que implica un equipo de ultra refrigeración de 70 grados bajo cero, la Secretaría de Salud, a través de su titular, Jorge Alcocer, difundió a principios de diciembre el contrato con la farmacéutica Pfizer para adquirir 34.4 millones de vacunas contra Covid-19.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, suscribió el día de hoy el Convenio de fabricación y suministro de vacuna #COVID19 entre el @GobiernoMX y @pfizer para adquirir 34.4 millones de vacunas. pic.twitter.com/3I0XDr6DM1
— SALUD México (@SSalud_mx) December 2, 2020
En el caso de la vacuna china CanSino, de una sola dosis y cuyos estudios fase 3 se realizaron en México, el Gobierno pagó por adelantado para recibir 35 millones de dosis, entre diciembre de 2020 y septiembre de 2021.
Enhorabuena al Dr Jorge Alcocer, Secretario de Salud, a Xuefeng Yu, Presidente de CanSino Biologics Inc. y a Jerome Piguet de LATAM PHARMA por el acuerdo de precompra de 35 millones de dosis de vacunas firmado hoy. Más opciones para México. pic.twitter.com/MiIilW9IeT
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) December 10, 2020
Asimismo, el titular de la SRE, Marcelo Ebrard, informó que México se encuentra suscrito en un acuerdo de compra con Covax, el cual es un mecanismo multilateral que cuenta con un portafolio de 18 vacunas candidatas, la mayoría de ellas requieren dos dosis y por las cuales México ha pagado el anticipo para recibir 51.5 millones de dosis.
Si bien el precio unitario, así como otros aspectos de carácter contractual, no han sido difundidos, el titular de Hacienda, Arturo Herrea, informó que se cuentan con 1,659 millones de dólares, lo que equivale a 35 mil 153 millones de pesos para la adquisición de vacunas.
Sobre las preguntas de la Senadora enfocadas en el proceso de ultracongelación, particular de la vacuna Pfizer, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicó que este es un reto al que se han enfrentado todos los países del mundo que no cuentan con equipos de ultracongelación. Explicó que el dispositivo de preservación de hielo seco para la vacuna lo proporciona la propia farmacéutica, entre otros aspectos técnicos para su traslado y aplicación.
“La vacuna de la que estamos hablando es la vacuna de Pfizer contra el COVID. Tiene una tecnología muy diferente a la que tiene cualquier otra vacuna del mundo, no solamente vacuna contra el COVID, sino contra cualquier otra enfermedad, y requiere que el producto, la vacuna, un frasquito en la que se encuentra almacenada, esté congelada a 70 grados centígrados por debajo de cero, y tiene que estar durante todo su procesamiento, y solamente durante los últimos cinco días antes de ser usada se puede descongelar, es decir, a partir de que se descongela solo restan cinco días máximo para que se utilice”.
“(Esto no es un reto) porque en cinco días hay tiempo suficiente para distribuirlas y usarlas, pero cuando hablamos de millones de dosis y estamos pensando además que es indispensable que haya equidad en la distribución, entonces tenemos que considerar el país en su conjunto, el territorio nacional en su conjunto donde debería de haber la capacidad de llevar esta vacuna”.
Y agregó: “Este es un reto muy grande, la Organización Mundial de la Salud ya lo ha expresado, todos los países, si es que quieren utilizar esta vacuna, deberían considerar que no pueden adquirirla a menos que haya una red no de refrigeración, sino de ultracongelación”.
Por tal motivo, indicó, la distribución y aplicación logística de las vacunas es un proceso cronometrado día con día, llegada tras llegada de las vacunas. Además, el 14 de enero López-Gatell precisó que ya se tienen identificadas 310 unidades de ultracongelación distribuidas en el país, las cuales se vincularon con la red de refrigeración, propiedad de los servicios estatales de salud, para asegurar la correcta conservación de la vacuna desarrollada por el laboratorio Pfizer.
En este sentido, la identificación de los equipos fue un trabajo de colaboración con la Subsecretaría de Educación Superior y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), mientras que el pasado 13 de enero el periódico La Jornada publicó que la Universidad Nacional Autónoma de México y diversas universidades estatales pusieron a disposición del gobierno federal los equipos en los que pueden almacenar al menos 16 millones de dosis del biológico.
De acuerdo con el Subsecretario, estos equipos son suficientes para continuar con la estrategia de vacunación en el país, ya que las vacunas se administran de manera inmediata y no deben pasar más de 24 horas almacenadas.
Cabe acotar, en relación al cuestionamiento de Téllez sobre la protección de los insumos, que el resguardo de las vacunas se encuentra a cargo del Estado, como en el resto del mundo; en este caso, se trata de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la de Marina (Semar) y la Guardia Nacional (GN).
“La Guardia Nacional va a participar en todo el operativo, va cuidar las vacunas para que no haya desvíos o no haya maldad de gente que quiera que las cosas no se hagan bien. Vamos a estar muy pendientes, pero sobre todo nos va a ayudar la gente del pueblo, como siempre”, declaró el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a principios de enero.
A lo anterior se suma la declaración del pasado 3 de diciembre, cuando expuso que es un operativo conjunto con la Semar y la Sedena. Esto también responde a la advertencia que ha realizado la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la importancia del resguardo de las vacunas, así como la Interpol. La segunda mencionó que las vacunas serán “un objetivo prioritario de la delincuencia a nivel mundial”.
Y, en el caso de la nueva cepa de COVID-19, expertos de la OMS, así como de Europa y Estados Unidos, declararon que hasta el momento no existen evidencias de que la nueva cepa presente una mayor tasa de mortalidad ni que ponga en riesgo la aplicación de la vacuna; sin embargo, se trata de una versión 70% más contagiosa, de acuerdo con los informes del Gobierno Británico.
“Por todo lo que sabemos hasta el momento, y tras las discusiones que han tenido lugar entre expertos de las autoridades europeas, la nueva variante del virus no tiene ningún impacto en las vacunas que siguen siendo igual de eficaces”, dijo el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, el pasado 20 de diciembre.
En tanto, el asesor principal del programa gubernamental de vacunación en Estados Unidos, Moncef Slaoui, expresó: “Por el momento ninguna cepa del virus parece resistente a las vacunas disponibles”.
En cuanto a las reacciones alérgicas, mismas que un 96% de los casos son leves, López-Gatell informó el pasado 12 de enero que se han tenido de 360 reacciones alérgicas a la vacuna elaborada por Pfizer y BioNTech, de los cuales 12 se han considerado graves.
“Esos han sido analizados. La gran mayoría han sido descartados como posiblemente asociados a la vacunación. Hay 3 en particular, el más notorio es el que hemos comentado en días pasados de nuestra compañera médica de Coahuila que presentó una encefalomielitis de tipo alérgico”, indicó en la conferencia de prensa vespertina.
Por su parte, la Sanidad Pública Británica advirtió que las personas con un historial “severo” de anafilaxia a una vacuna, medicina o alimento, deberían abstenerse de recibir la vacuna contra el COVID-19.
Finalmente, sobre las críticas a la Jornada Nacional de Vacunación y su estrategia, la cual ha sido celebrada por Cristian Morales Fuhriman, representante de la OMS/OPS en México, hoy el país ocupa el primer lugar en vacunas administradas en América Latina, así como el lugar 13 a nivel internacional.