Ante los acontecimientos recientes en Guatemala, donde una caravana de migrantes hondureños fue reprimida de forma violenta, la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal) condenó los hechos, lo cuales consideró como “una brutal represión del Gobierno presidido por Alejandro Eduardo Giammanttei”.
Por ello, urgió a la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, de emitir un extrañamiento al Gobierno Guatemalteco por tan vergonzosos hechos y trasladarse a la zona para garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes.
Alejandro Moreno, presidente de la Copppal señaló que son “vergonzosas e inaceptables” las imágenes del actuar de las fuerzas de seguridad guatemaltecas, quienes huyen de su país hacia Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida. “No se puede responder con garrotes y armas en contra de personas que lo único que demandan es libre tránsito para buscar mejores oportunidades de vida”, alertó.
Advirtió que los gobiernos tienen que asumir que emigrar es luchar por hacer valer el derecho humano al desarrollo económico, social y cultural y al buen gobierno; es así que “las naciones más desarrolladas del Continente Americano deben pactar cuanto antes un plan de rescate para la región latinoamericana y caribeña que brinde a la gente mayores oportunidades de desarrollo en sus lugares de origen”, indicó.
Comentó que dicho plan de rescate debe incluir entre sus objetivos prioritarios, la construcción de infraestructura de redes que generen empleos emergentes y sienten las bases de un desarrollo sostenible con empleos de calidad y salarios dignos, así como también debe darse ayuda para la vivienda y el pago de créditos, mayores recursos para universalizar la salud, la educación y una renegociación de la deuda de los países, bajo un esquema de flexibilización de los pagos.
“Creemos que nuestras naciones no deben ser indiferentes al fenómeno migratorio, particularmente en Mesoamérica; por el contrario, están obligadas a reconocerlo y a atenderlo, sabiendo que está relacionado directamente con un modelo de desarrollo excluyente que lo causa, convirtiendo a la migración en opción única de supervivencia para una gran parte de la población”, aseguró.