El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar resaltó que la reforma judicial recién aprobada por el Congreso de la Unión, y que aún se encuentra en vías de serlo por las legislaturas de los estados, es “la más trascendente desde que entró en vigor la de 1995.
Al participar en el conversatorio “La reforma constitucional al Poder Judicial Federal”, Zaldívar aseguró que la reforma judicial contempla un combate a la corrupción, al nepotismo, a la impunidad y el acoso sexual e impulsa la paridad de género como política pública y como eje de la carrera judicial.
Además, el presidente de la Suprema Corte afirmó también busca fortalecer al Instituto Federal de Defensoría Pública, con el objetivo de brindar acceso a la justicia de calidad a aquellas personas que menos tienen.
Asimismo, expuso que la reforma judicial “no es, ni pretende ser, ni podría ser una reforma integral de la justicia mexicana. No le tocaría, en todo caso, al Poder Judicial Federal plantearla”.
“Una reforma de este calado implica la intervención de otras muchas entidades y niveles de gobierno, y no quiere decir que nosotros desconozcamos que se requiere hacer una reflexión, por ejemplo, de la justicia local, me parece que es urgente, que se requiere también hacer una revisión de cómo ha funcionado y qué se tiene ajustar en materia de procuración de justicia”, añadió el magistrado presidente.
De igual forma, durante el evento enlistó los principales ejes de dicha reforma, en donde destacó tanto la consolidación de la Suprema Corte como tribunal constitucional; la Ley de Carrera Judicial, la cual permitirá que el acceso a todos los cargos sea mediante concurso; así como la transformación del Instituto de la Judicatura Federal en una Escuela Federal de Formación Judicial para tener más y mejores juezas y jueces”.