La Cámara de Representantes de Estados Unidos, dominada por los demócratas, ha votado este jueves a favor de expulsar a la congresista Marjorie Taylor Greene de dos comités que precedía, mientras los representantes republicanos protestaron en contra de la medida al considerar que se trata de un “peligroso nuevo precedente”.
Con 230 votos a favor y 199 en contra Greene fue destituida del Comité de Educación y Trabajo y del Comité de Presupuesto de la Cámara.
Los demócratas la han acusado de “discurso de odio” en línea y de apoyar teorías conspirativas como QAnon y afirmaron que representa un peligro que “dañe” a otros miembros del Congreso y los estadounidenses.
Aunque casi todos los republicanos, excepto 11, votaron en contra de la medida, ninguno defendió el largo historial de Greene de publicaciones escandalosas en las redes sociales.
Por su parte, Greene expresó su pesar por los comentarios hechos antes de asumir su cargo en el Congreso. “Estas fueron palabras que dije en el pasado, y estas cosas no me representan, no representan a mi distrito, no representan mis valores”, aseguró.
Today, I rose in objection to the unprecedented attempt by the Democrat majority to remove me from my committee seats.
I’ve never been more proud to represent the people of NW Georgia.
(Part One) pic.twitter.com/vC63T03zhU
— Rep. Marjorie Taylor Greene?? (@RepMTG) February 4, 2021
Aunque el líder republicano en la Cámara de Representantes calificó los comentarios de la congresista de “completamente inapropiados”, se opuso a su destitución. “La resolución ante la Cámara hoy no se trata de los comentarios que hizo Greene en el pasado, sino que es una nueva violación de los derechos de las minorías que tendrá un impacto duradero y perjudicial en la institución”, lamentó.
(Part Two) pic.twitter.com/suyiefPXBF
— Rep. Marjorie Taylor Greene?? (@RepMTG) February 4, 2021
Greene ha sido figura polémica tras constituirse en impulsora de las teorías de conspiración de QAnon, movimiento que, entre otras varias teorías, ha visto al expresidente Donald Trump como un ‘salvador’ que trabaja de forma discreta para luchar contra el denominado ‘Deep state’ (‘Estado profundo’).
En mayo de 2019, el movimiento QAnon fue catalogado por el FBI como una posible amenaza de terrorismo interno, tras protagonizar numerosos incidentes de violencia.