1.- Mi Góber precioso, dijo Kamel Nacif y añadió: “mi héroe, chingao” y Mario Marín reía, pero este miércoles se le borró la sonrisa; fue detenido en Acapulco, en una casa de su hermana, donde estaba tranquilo, viendo pasar los días, pensando que el tricolor seguía en el poder, pero se le olvidó que el PRI fue enviado a su casa por el pueblo y en el periodo electoral de este año le puede quitar el registro al organismo político al que pertenecen no sólo el ex gobernador de Puebla; ahí los Duarte, César de Chihuahua y Javier de Veracruz; de Quintana Roo Mario Villanueva y Roberto Borge; de Tamaulipas Tomás Yárringon; Granier de Tabasco y varios más de igual estofa; todos son casos de corrupción, y todos son del partido de Raúl y Carlos Salinas, de Luis Echeverría, de Rubén Figueroa, de López Portillo, de Jorge Carrillo Olea, de Manlio Fabio Beltrones, Jonguitud Barrios, Enrique Peña Nieto, Ernesto Zedillo, Romero Deschamps y otros.
Habrá justicia para la arbitraria detención de Lylia Cacho, las amenazas, agresiones físicas y morales, para doblar a quien se atrevió a denunciar la pederastia en el país, perversión que, de acuerdo al libro Los demonios del Edén, fue (¿es?) socorrida por ciertos políticos priístas de México, pero que se tenía oculta, aunque era un secreto a voces.
Esa conversación del Góber precioso y Kamel Nacif, después de la detención de Lydia quedó para la posteridad y este miércoles se encontró al poblano y se le detuvo.
Ahora es de la justicia la pelota. Se espera que no vaya a surgir algún detalle que por ahí se encontrara el juzgador, por pura casualidad, y que se regrese a Marín a Acapulco, para que continúe sus vacaciones sin que se le pueda interrumpir, lo que, de darse, no será la primera ni la última ocasión que así suceda, pues el sistema judicial en el país no es precisamente el que más busca la justicia, sino las leyes, y no pocas veces se va por los detalles legales para no aplicar la justicia. Para algunos juzgadores, las formas son más atendidas que el fondo, y un abogado hábil, encuentra mil salidas para sus clientes.
¿Se seguirá hasta sus últimas consecuencias?, ¿se tocará a Emilio Gamboa Patrón y a Miguel Ángel Yunes Linares o todo quedará con Mario Marín, quien pudiera terminar en prisión, lo que sería simbólico, porque sería claro que nadie está por encima de la ley y que le puede alcanzar al cabo de los años, por lo que otros que estén en su condición, pueden también ser alcanzados no por la venganza, sino por el imperio de la justicia
Pensó que no le sucedería nada, pero la justicia le alcanzó, después de varios años, de esconderse, de no poder salir, de estar en una prisión con flores, pero prisión al fin, y ahora irá a una en peores condiciones, lo que era impensable en el pasado, bajo los gobiernos prianistas, pero ahora es distinto, y se espera que más personajes de su calaña sientan que es para todos la justicia y que se sepulte para siempre el dicho que en la cárcel no se castiga el delito, sino la pobreza, pues son pocos los poderosos que caen en ella, y, cuando sucede, en su interior se goza de toda clase de privilegios, hasta salir cuando lo crea conveniente
Y una más para cerrar: ¿es la única red de pederastas que se tiene en el país, en el que existe la participación de políticos encumbrados o ministros de algún culto religioso?.
2.- Andrés Manuel va saliendo de la enfermedad y pronto se le verá en la actividad pública. En lo privado continuó con el trabajo con toda amplitud, desde casa.
Está cerca de retornar a las mañaneras, en donde la señora Olga Sánchez Cordero está al pie del cañón con toda dignidad y como fuente digna de crédito; mujer de la cuarta transformación por donde se le observe. Valiente en el tratamiento de algunos temas, como en caso de la despenalización del aborto, o de lo referente a los estupefacientes.
3.- Batres se equivoca, los cargos de elección popular sólo deben ser para los mexicanos. ¿Qué necesidad y necedad de meterse en polémicas absurdas?. Sea sensato
4.- El diputado federal, Gerardo Fernández Noroña, es de los congruentes con el trabajo, con el bien decir y mejor hacer; un convencido de que la izquierda es el punto y se tiene que trabajar para generalizar el bienestar, además de que en cada una de sus intervenciones hace sentir su presencia sobre la oposición tan carroñera como mezquina.