La mafia rumana, es una banda criminal conformada por mexicanos y rumanos, los cuales se dedicaban a clonar tarjetas de crédito y de débito en diversos lugares turísticos; sin embargo, Cancún era su lugar preferido para robar datos de tarjetahabientes.
La mafia Rumana comenzó a operar de manera formal en 2013 en Quintana Roo, luego de que el líder de dicho cartel Florian Tudor, mejor conocido como “el tiburón”, se volviera el principal accionista de la empresa Insta Cash, cuya compañía se dedicaba a instalar y administrar cajeros automáticos en la zona de Cancún.
Por medio de esta empresa, comenzaron a colocar cajeros en diversas zonas de Cancún, a los cuales les instalaron dispositivos ilegales, que tenían como función roban la información de todos los clientes vía bluetooth.
No se sabe con exactitud cuántas miles de tarjetas fueron clonadas entre el 2014 y 2019, sin embargo, a todas y a cada una de ellas les sustrajeron 200 dólares. Gracias a dichas operaciones ilegales, la mafia rumana obtenía ganancias por alrededor de 240 millones de pesos al año
Al respecto, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, dio a conocer que cuando las autoridades de México lograron identificar el punto de origen de dichos delitos financieros, procedieron a bloquear las cuentas de 79 personas físicas y morales, cuyos perfiles estaban relacionados con integrantes de dicha banda.
Las investigaciones hechas por la UIF y el FBI han revelado diversas personalidades de la política implicados en dichos delitos, uno de ellos fue el diputado José de la Peña Ruíz Chávez, quien ya fue destituido por el Partido Verde Ecologista de México.